La polémica omisión del himno español y los atronadores pitidos del público que lo acompañaron durante la retransmisión de la reciente final de la Copa del Rey se cobró ayer la segunda víctima en RTVE. La dirección destituyó ayer al responsable de contenidos deportivos de TVE, Ricardo Castellanos, por "no actuar con la diligencia debida en el ejercicio de sus funciones". También decidió abrir un expediente disciplinario a cinco profesionales de la casa que intervinieron en la retransmisión del Barça-Athletic del pasado 13 de mayo.

La defenestración de Castellanos se une a la fulminante destitución del director de deportes de TVE, Julián Reyes, que se produjo el día después del partido. Ese mismo día se decidió abrir una investigación en la que han sido interrogados 16 profesionales de la televisión pública.

La comisión investigadora presentó a última hora del pasado martes un informe en el que se concluye que "no hubo instrucciones para que hubiera censura alguna a cualquiera de los hechos o imágenes que acaecieran en el estadio de Mestalla", según dice la nota hecha pública ayer por RTVE. En cambio, sí reconoce "la existencia de posibles incumplimientos de las órdenes emitidas para que nada fallara a la hora de retransmitir el himno nacional", que fue emitido en diferido, durante el descanso.

Durante su comparecencia en el Congreso, el presidente de RTVE, Luis Fernández, aseguró que en TVE "no se esconde nada" y que no hubo "ningún tipo de manipulación o censura". Fernández facilitó también las cifras de lo que le ha costado a TVE el Festival de Eurovisión. La corporación se gastó un total de 285.000 euros. TVE ingresó 265.000 euros en concepto de publicidad, por lo que al ente le salió todo por unos 20.000 euros. En cuanto a la destitución del director de Saber vivir , Manuel Torreiglesias, reiteró que este había introducido en el programa mensajes publicitarios "sin el conocimiento del departamento comercial".