Los cerca de 10.000 fieles que durante la jornada de ayer se congregaron en la localidad cacereña de Guadalupe fueron los principales protagonistas de la celebración del 8 de septiembre, Día de Extremadura y festividad de la Virgen de Guadalupe, que este año cumple su 100 aniversario como patrona de la comunidad autónoma. Precisamente con motivo de esta efeméride, todos los peregrinos que acudieron a la cita recibieron el jubileo tras una ceremonia eclesiástica marcada por el tono conciliador del arzobispo de Toledo y primado de España, Antonio Cañizares, y por la presencia en la eucaristía del nuevo presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara.

En esta ocasión y a diferencia de años anteriores, Antonio Cañizares quiso evitar cualquier tipo de polémica política y crítica social. No hubo referencia alguna a la posibilidad de que la Iglesia de Toledo ceda e incorpore Guadalupe a la diócesis extremeña --una vieja reivindicación en la comunidad autónoma que esta semana ha vuelto a lanzarse desde formaciones políticas como la coalición regionalista Prex Crex-- ni reproches a la política del Gobierno de Rodríguez Zapatero ni contra la eutanasia, el matrimonio entre homosexuales o el laicismo, temas en los que había centrado sus homilías en otras ediciones. El arzobispo de Toledo, en una basílica llena a rebosar por unos feligreses que en ningún momento fueron capaces de apagar el persistente murmullo, apostó por un discurso centrado en la figura de la Virgen María y en la necesidad de "hacer de la caridad nuestra seña de identidad".

Cañizares se dirigió a los fieles congregados en la basílica para asegurarles que la Virgen de Guadalupe, "como patrona, nos protege y ayuda". En este sentido, manifestó que "todos los hijos de la Iglesia, especialmente los extremeños, están protegidos bajo su manto". Después reclamó lo que denominó como "la Iglesia de la caridad" y pidió ayuda para que "todas nuestras obras estén impulsadas por el amor a los más pobres, a los que sufren y a los que tienen cualquier necesidad".

MENCIONES ESPECIALES Antes de terminar, el arzobispo de Toledo tuvo un recuerdo para la Madre Teresa de Calcuta, en el décimo aniversario de su muerte, y para los sacerdotes que fueron "perseguidos" antes y durante la Guerra Civil española, a los que se refirió como "mártires".

El presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, asistió a la eucaristía y al posterior almuerzo ofrecido por la comunidad franciscana del templo. Junto a él estuvieron otros representantes y autoridades políticas, como el presidente de la Asamblea de Extremadura, Juan Ramón Ferreira; la delegada del Gobierno en la región, Carmen Pereira; la vicepresidenta Primera y Portavoz del Ejecutivo extremeño, Dolores Pallero; la consejera de Cultura y Turismo, Leonor Flores; y la consejera de Igualdad, Pilar Lucio Carrasco.

También asistieron al acto el arzobispo de la Diócesis Mérida-Badajoz, Santiago García Aracil; el obispo de Coria-Cáceres, Francisco Cerro Chaves; el obispo de Plasencia, Amadeo Rodríguez Magro, y el obispo auxiliar de Toledo,Ángel Rubio Castro.Una vez finalizada la eucaristíacomenzó la procesión de laimagen de la Virgen por el claustroy la basílica del monasterio.Delante de ella, un centenar dedevotos realizaron el trayecto derodillas, mientras que un númerosimilar de fieles lo hicierondescalzos. Por su parte, quienesno pudieron acceder al templotuvieron la oportunidad de seguirla ceremonia a través de losaltavoces instalados en la plazade Santa María.Desde primera hora de lamañana, las vías de acceso –caminosy carreteras– a la Pueblade Guadalupe se vieron invadidasde cientos de peregrinos quellegaban a pie a la localidad desdedistintos puntos de la regióny desde otras provincias españolas,como Toledo, Ciudad Real,Madrid o incluso desde Córdoba.

SIN INCIDENTES / Según confirmaronCruz Roja y las Damas dela Virgen de Guadalupe, organizacionesencargadas de atendera los peregrinos a su llegada a lalocalidad, la jornada transcurriósin incidentes reseñables. Tan solouna mujer de unos 70 añosnecesitó de asistencia en el puntode socorro al llegar desfallecidadespués de recorrer los casi100 kilómetros que separanFuenlabrada de los Montes, municipiodel que procedía, de Guadalupe.Según señalaron responsablesde la asociación de damas,“este año se ha notado unamayor afluencia de peregrinosque llegan a pie con motivo de lacelebración del centenario delpatronazgo de la Virgen”.