Aunque aún no se conoce la fecha exacta, la Guardia Civil está a punto de alcanzar uno de los hitos más importantes de su historia: por primera vez, los agentes tendrán la opción de elegir mediante sufragio personal, libre, directo y secreto, a los compañeros que tendrán la responsabilidad de defender sus intereses ante quien les paga por cumplir con su cometido: el Gobierno. A fecha de hoy, la democracia está muy cerca de entrar en los cuarteles de la Guardia Civil. Y lo va a hacer en forma de carteles, folletos informativos, pegatinas y todo tipo de elementos de merchandising .

Estas serán las herramientas que tendrán a su disposición las distintas asociaciones de guardias civiles --los sindicatos están prohibidos-- para obtener el máximo apoyo de sus compañeros y lograr así la máxima representación en el Consejo de la Guardia Civil, un órgano creado por la Ley de Derechos y Deberes de la institución armada, que está a punto de cumplir un año desde su aprobación. En este consejo estarán representados en igualdad numérica los ministerios de Interior y Defensa --dado que mantiene su carácter militar--, por un lado, y las asociaciones de guardias civiles, por otro, a quienes les ha sido reconocida su capacidad para representar a los 70.000 hombres y mujeres que conforman la Guardia Civil en toda España.

Aunque según la propia Ley los comicios deberían haberse convocado en el pasado mes de agosto, lo cierto que es que aún no se ha producido este paso y, a pesar de que se espera para los próximos días, las asociaciones ya han criticado un retraso del que hacen responsable al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. La misma norma indica que los comicios al Consejo de la Guardia Civil no deberán demorarse por más de nueve meses desde la entrada en vigor de la ley, una fecha que está a punto de ser rebasada.

En total están llamados a las urnas unos 2.500 agentes de la Guardia Civil en Extremadura, repartidos en 1.300 en los cuarteles de la provincia de Badajoz, y otros 1.200 en la de Cáceres. Ellos serán el objetivo de las diferentes asociaciones de la Guardia Civil, quienes tratarán de convencerles con sus propuestas para atraer su voto.

MEJOR SERVICIO AL CIUDADANO En España se cuentan hasta nueve asociaciones de este tipo, pero en Extremadura solo hay dos que mantienen en activo una organización permanente, que son la Asociación Escala Suboficiales Guardia Civil (ASES-GC), y la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC), que es la que ostenta la mayor representación en el conjunto del país, con más del 30% de los agentes afiliados, y que se eleva hasta el 50% en el caso de la región extremeña. El delegado de esta organización en Extremadura, Antonio Blanco, está convencido de que con este paso no solo se verán beneficiados los propios agentes, quienes podrán participar en la toma de decisiones de todo tipo de medidas que les afectan directamente, como las retribuciones o los turnos de los servicios que prestan. Blanco considera que los propios ciudadanos también ganarán: "un guardia civil mejor valorado, más contento con sus condiciones de trabajo, mejor pagado, va de ofrecer un mejor servicio al ciudadano, que es a quien se debe".

"Una Guardia Civil más profesional es mucho mejor para cualquier ciudadano", señala Blanco. Por otro lado, el delegado de la AUGC en Extremadura indica que este paso hacia la democratización del cuerpo favorecerá a mejorar la imagen de la propia institución, que en ocasiones ha llevado aparejado un carácter negativo. "Debe salir del oscurantismo, y con esta medida se va a favorecer que se abran las puertas de los cuarteles y que se llegue a todos los ciudadanos", añadió Blanco.