Siete de cada diez pacientes de los servicios de urgencias de los hospitales llegan a la consulta sin haber pasado previamente por los servicios de Atención Primaria. Es decir, que en su amplia mayoría han accedido a este servicio de forma indebida, algo que según los médicos es aplicable a todos los casos excepto a los de extrema gravedad.

Esta es una de las principales causas de la saturación de las urgencias hospitalarias puesto que, según explican los propios médicos, la mayor parte de los casos podría solucionarse en los centros de salud.

El Barómetro Sanitario 2005 del Ministerio de Sanidad y Consumo revela que los extremeños siguen haciendo un mal uso de los servicios de urgencias de los hospitales. En concreto, siete de cada diez usuarios de urgencias llegan por decisión propia, sin que se produzca una derivación previa. Mientras, el 20% es enviado al hospital por su médico de cabecera y uno de cada diez procede de las urgencias de los centros de salud.

A la hora de explicar por qué optan por ir directamente al hospital, los pacientes extremeños lo tienen claro: "Hay más medios", responde el 59,4% de los encuestados. Otro 25% lo hace porque "no coincidía con el horario del médico de cabecera" y el resto porque estaba fuera de su lugar de residencia o debido a que no había urgencias en su centro de salud.

EVOLUCION Y ANALISIS Aún así, la comparativa de los resultados del 2005 con los de anterior barómetro revelan que cada vez hay más usuarios que ante una emergencia se dirigen en primer lugar a su centro de Atención Primaria, una tasa que ha pasado del 30% al 44% en un año.

Jesús Santos, presidente en Extremadura de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes), asegura que los servicios de urgencias hospitalarias de la región reciben a dos tipos de pacientes: los que ante una emergencia acuden directamente al hospital y aquellos "que tienen más confianza en el hospital". Y es que, reconoció, "la tecnología tiene un poder de atracción muy grande" y hay mucha gente que no sabe "que en los últimos años los centros de Primaria "han crecido mucho en cuanto a medios".

A su juicio, éstos que se saltan los cauces establecidos "son poco solidarios, porque el sistema tiene su distribución en función de la gravedad" y llegan a estos servicios personas con gripe o con anginas. El hecho de saturar las urgencias hospitalarias con casos que no requieren acudir al hospital "perjudica sobre todo al resto de los ciudadanos".

A su vez esto provoca "angustia" a los médicos, "porque nos encontramos con muchos pacientes que no sabemos lo que tienen" al no haber sido vistos previamente por un médico de Atención Primaria.

Para Santos, la única herramienta eficaz para evitar tanto la saturación como la "angustia" de los médicos sería la implantación, con carácter generalizado, del denominado triage . Esto supondría que una o dos personas hagan una valoración previa de los pacientes para saber qué casos son realmente urgentes.

El presidente regional de Semes explicó que actualmente este sistema únicamente se aplica en los hospitales de Badajoz, Cáceres y Plasencia, aunque en este último sólo por la mañana.

Para evitar que la implantación del triage en toda la región suponga un fuerte desembolso a la sanidad pública Semes ha diseñado un sistema informático que permite que sea la propia enfermera la que clasifique la gravedad de los usuarios a través de un sencillo cuestionario.

Asimismo, Jesús Santos está convencido de que hay una segunda vía para ayudar a solucionar el problema. Se trata de que los médicos de urgencias puedan derivar a los pacientes a los centros de salud cuando la evaluación inicial desvele que no se trata de emergencias, lo que tendría un gran efecto.