Tres de cada cuatro jóvenes extremeños --concretamente el 76%-- consideran que "empieza a haber demasiados inmigrantes en España", según el estudio Jóvenes Españoles 2005 , que ha elaborado la Fundación Santa María. Extremadura está entre las cinco comunidades españolas en que un mayor porcentaje de personas de 15 a 24 años piensan que el número de extranjeros empieza a ser excesivo. La cifra extremeña está diez puntos por encima de la media española. Sin embargo, este dato es compatible con la actitud mayoritaria de apoyar la entrada de más extranjeros, según dicho estudio.

Con respecto al peso que tienen los extranjeros en la sociedad actual, el 45% de los jóvenes de la región afirman que "España necesita a los inmigrantes para mantener su nivel de vida", una cifra algo inferior a la media española. También cuatro de cada diez extremeños, en similar proporción al conjunto de España, estiman que se les dan "demasiadas facilidades a los inmigrantes". "Ninguno de estos datos desentona con la actitud mayoritariamente moderada que presentan los jóvenes ante la cuestión de facilitar la entrada de más inmigrantes, sobre todo si se tiene en cuenta que más de la mitad de ellos no consideran que España los necesite para mantener su nivel de vida", apuntan los autores del estudio, los sociólogos Pedro González Blasco, Juan González-Anleo, Javier Elzo, José María González-Anleo, José Antonio López Ruiz y Maite Valls Iparraguirre.

El número de inmigrantes en Extremadura ha crecido un 83% entre 1998 y el 2005, por lo que es la comunidad en la que más ha aumentado los extranjero de forma relativa. A pesar de ello, los extranjeros no llegan al 2% de la población total de la comunidad, muy lejos del 8% de Baleares o el 6% de Madrid y Canarias. El número de inmigrantes supera los 20.000 en Extremadura. Ni el incremento del número de inmigrantes ni su porcentaje sobre la población de cada comunidad guarda relación con la opinión que tienen los jóvenes sobre los extranjeros.

A pesar de estos datos, los jóvenes extremeños se muestran mayoritariamente a favor de medidas aperturistas hacia los inmigrantes. El 89% de los extremeños encuestados --la tasa más alta de toda España-- para el estudio se muestran de acuerdo con favorecer la llegada de nuevos inmigrantes y sólo el 6% apuestan por prohibirla. Hay una mayoría generalizada de jóvenes de todas las comunidades con una posición aperturista, debido a que "la solidaridad se mantiene aferrada con fuerza al imaginario juvenil", según pone de manifiesto el estudio de la fundación.

La posición de los encuestados respecto a los inmigrantes presenta algunas variaciones en función del sexo. Así pues, son los chicos los que piensan en mayor medida que las chicas que el número de inmigrantes empieza a ser excesivo. Un dato que coincide a medida que la posición ideológica del encuestado se aproxima a la derecha y baja su nivel educativo, aumenta la proporción de quienes piensan que el número de inmigrantes empieza a ser excesivo y que se les dan demasiadas facilidades.

OTRAS VARIABLES El estudio se ocupa también de sondear la opinión de los jóvenes en relación a otros muchos temas, entre ellos el de la identidad territorial. En Extremadura se aprecia una "fuerte identidad local", ya que el 66% de los chicos y chicas encuestados en la región dicen pertenecer en primer lugar a su localidad, el 15% a España y el 12% a su comunidad.

En el Estado de las Autonomías, un 41% de los jóvenes se decanta por una identidad compartida (extremeño y español) aunque un 34% reconoce su nacionalismo extremeño por encima de la identidad española.

Con respecto al acceso a internet se aprecian diferencias regionales importantes. El 33% de los jóvenes extremeños no navegan, un porcentaje sólo superado por Castilla-La Mancha (45%), Castilla y León y Murcia (32%).

En relación a la afección al catolicismo, se percibe en toda España una clara tendencia a la baja. Los jóvenes que se declaran católicos ha pasado del 77% al 49% en España en tan sólo una década. Los autores apuntan que este desapego se debe a la "impopular" postura de la Iglesia en temas como el sexo.