El acceso gratuito a los servicios sanitarios ha contribuído a que su coste no se perciba como un problema social, afirman los autores del informe. Dado que sí existe escasez financiera, los expertos proponen revisar el sistema de cofinanciación pública con que ahora se abonan los medicamentos. En la actualidad, jubilados y pensionistas reciben sus fármacos sin ningún pago a cambio, en tanto que trabajadores y desempleados abonan el 40%. "Sería conveniente que el copago de los fármacos se estableciera en función de la renta de los individuos y con criterios de equidad", indican. Esto supondría que los pensionistas de renta alta pagarían parte de sus fármacos y que dejarían de hacerlo los trabajadores en paro.