Badajoz, 48 años Guipúzcoa, 8 de noviembre de 1990. Mientras Antonio Felipe Gómez patrullaba estalló una ´motocicleta bomba´ que le amputó un ojo, una oreja y una pierna. En su opinión el planteamiento de ETA "es absurdo, están en una espiral de terror que no conduce a ninguna parte". Asimismo, considera que "la sociedad pide a gritos que cumplan íntegramente sus condenas".