1. Tras un nuevo recorte en la Universidad de Extremadura, ¿puede sostenerse el proyecto Uex tal y como se concebió?

A cualquier institución que le rebasen fondos puede ser muy duro y puede afectar al desarrollo del proyecto que tiene. Pero la Uex, entre otras cosas, tiene la obligación de dar ejemplo a la sociedad y me parece bien que si vienen tiempos de bonanza aproveche para desarrollarse, pero ahora es tiempo de apretarse el cinturón. En época de crisis no puede encajarse y debe dar la cara con medidas necesarias. La Uex debe dar ejemplo en dedicación de esfuerzo.

2. En más de 20 años, la sociedad ha cambiado, ¿debe también hacerlo la Uex?

La Uex es un ente vivo y que duda cabe que debe sufrir una renovación continua en algunas cosas, donde pueda.

3. ¿Cree que la universidad se ajusta a las demandas de la sociedad? ¿Tenemos la universidad que necesita Extremadura?

La universidad ha cambiado poco, pero en su funcionamiento sí lo ha hecho y está influenciada también por la competencia de otras universidades. Se diseñó en base a las necesidades del entorno y es hora de hacer una revisión profunda.

4. ¿Cuál cree que es el principal problema que tiene la universidad en la actualidad?

El mayor problema son los desequilibrios. Hay títulos con dos o tres alumnos y nos saldría más barato becarlos a los mejores centros de otros lugares, siempre con la condición de que vuelvan para que su potencial y conocimientos reviertan aquí. Hay títulos y alumnos que nos están saliendo por una millonada. Hay que optimizar los recursos, y es motivo más que suficiente para crear un gran debate entre políticos y fuerzas sociales con datos y estudios en la mano que nos permitan llegar a conclusiones claras.

5. La cuarta parte de los títulos de la Uex no cubren la mitad de sus plazas. ¿Hay que redimensionar la oferta?

A la hora de ofertar titulaciones yo he señalado siempre que había que ser muy prudente porque no es fácil dar marcha atrás después, porque se generan expectativas y una plantilla sólida. Dicho lo cual, me parece que es hora ya de hacer un debate en profundidad sobre la institución y si hay que amortizar algún título hacerlo, porque no pasa nada. La Uex debe reconducir su oferta a los tiempos que vienen, y eso debe ser motivo de un amplio debate. Es momento de hacer una revisión profunda. Yo apostaría por hacer retoques importantes para ajustar la Uex a los nuevos tiempos.

6. El personal es el mayor gasto de la Uex. ¿Reducir títulos supondría un ahorro económico?

No creo que haya un gran ahorro económico, pero sí se podrían emplear mejor los fondos que tenemos. No se puede echar a esos funcionarios, pero sí reconvertirlos y aprovechar su potencial.

7. ¿Ha sido acertado duplicar titulaciones y dispersar la oferta en cuatro campus?

Con los medios de comunicación todo esto de juntar campus es lo menos importante. Lo deseable que es que todo estuviera en un único distrito, pero eso ahora es secundario. No es grave. Cuando yo llegué había siete escuelas de enfermería, pero ahora no hay que volcar los esfuerzos en la distribución geográfica.

8. En cuánto a la investigación, ¿está aprovechado el potencial de la Uex?

Todo es susceptible de mejora, pero no se pueden cuestionar los proyectos de un día para otro.

9. ¿Cómo valora la evolución de la institución en estos años y cómo vislumbra su futuro?

No tengo más remedio que ser optimista. La universidad ha superado crisis más importantes, pero es hora de sentarse a hablar. Ahora que no tenemos fondos, pensemos, que es gratis.