La tormenta de agua y granizo caída hace una semana en Monterrubio de la Serena ha sacado a la luz un problema en el campo del que solo se habla cuando la climatología daña los cultivos: la falta de explotaciones aseguradas, sobre todo en el olivar. Los agricultores que viven del tomate, el tabaco, la fruta, el arroz, y en general de los cultivos de regadío, tienen sus tierras aseguradas en más del 90% de los casos, pero apenas el 2,5% de los olivareros extremeños lo hacen. Los número lo dicen todo. De 13.000 olivareros extremeños, solo hay 325 pólizas de seguro. ¿Por qué? Ellos dicen que porque los seguros son caros y la cobertura no es total, una tesis que defiende también el PP extremeño. Pero, qué vale asegurar un olivar. Concretamente, 4 euros por tonelada de aceituna; es decir, para una producción de 100.000 kilos, el seguro cuesta 400 euros y le cubre el 90% de las pérdidas reales que haya tenido por problemas generados por el pedrisco, como ha sido el caso de Monterrubio, según Jesús Cano, responsable de Agroseguro en Extremadura, la encargada de esta labor en la región.

Un caso real explica la diferencia entre tener o no asegurado el olivar. En Monterrubio un olivarero tiene asegurado un capital de 27.250 euros para una producción de 68.000 kilos de aceituna en un olivar de 16 hectáreas. Por ese seguro paga por la campaña 282 euros. Ahora, y contemplando el 60% de olivar dañado en la zona por el pedrisco (es lo que cifra la Junta aunque los olivareros y cooperativistas hablan de entre el 70% y el 80%), ese agricultor cobrará de Agroseguro 14.700 euros (el 54% de lo asegurado por ese nivel de la cosecha dañada), mientras que ha pagado 282 euros.

POR QUE NO ASEGURAN Es un caso real a día de hoy, comenta Cano, que insiste en que este seguro específico para daños ocasionados por el pedrisco en el olivar cubre el 45% para pérdidas de un 50% de la cosecha, mientras que "a alguien con unos daños del 70% --como se está valorando-- le cubriría un 63%", por lo que invita a reflexionar sobre si merece o no la pena tener asegurado el olivar, aunque "habrá gente que le pueda resultar caro pagar cuatro euros por tonelada de aceituna", apostilla.

Para el responsable extremeño de Agroseguro, más que de dinero se trata de una cuestión social, motivada porque "hay poca sensación de riesgo en el olivar, de que no va a pasar nada o le pasa a otro", y también debido a que "no es un producto del que se viva exclusivamente de él, sino que son unas rentas complementarias". A este respecto, es muy posible, comenta, que sean solo los olivareros con mayores explotaciones los que sí tengan un seguro.

Es lo mismo que opinan desde la organización agraria UPA-UCE, desde donde argumentan que "es vergonzoso que tenga que pasar lo que ha pasado en Monterrubio de la Serena con el olivar para que la gente se de cuenta de que tienen que asegurar sus cultivos". En esa zona, insisten, han celebrado jornadas para informar sobre la importancia de este asunto, pero "de 250 olivareros convocados fueron 24, y quizás ninguno, o uno o dos hicieron el seguro".