El Parlamento extremeño aprobó ayer una propuesta conjunta de PSOE y PP para reformar el Reglamento de la Cámara y crear la Oficina de Control Presupuestario, un nuevo órgano que se definirá en la próxima legislatura. Una de las funciones de esta oficina será asesorar técnicamente a los grupos parlamentarios en materia presupuestaria. Además, deberá informar sobre la documentación que se reciba en la Asamblea respecto a la aprobación y ejecución de los presupuestos de la Comunidad Autónoma (el consejero Angel Franco los entregó en octubre), nivel de ejecución de las inversiones y aplicación y ejecución de los fondos europeos, así como aquellos aspectos de la actividad parlamentaria que tengan repercusión en los ingresos y gastos públicos.

Según el acuerdo, la Mesa de la Cámara adoptará los acuerdos oportunos para la creación y funcionamiento de la oficina y dictará las normas de acceso a la información que esta oficina debe prestar.

En materia económica, también salió ayer adelante por unanimidad el proyecto de Ley de Subvenciones, que aborda, entre otras cuestiones, el procedimiento de concesión y gestión de ayudas públicas, el reintegro de las mismas, el control financiero, y las infracciones y sanciones administrativas. Entre sus medidas, establece que en el caso de que el beneficiario de una ayuda de forma voluntaria asuma el reintegro por cobro de subvenciones indebidas, sin que haya ningún requerimiento de la administración, quedará exento del pago del 25% adicional del interés legal del dinero. Además, para todas aquellas superiores a 60.000 euros tendrá que haber una comprobación material "in situ".

La ley contempla, además, que habrá una publicación anual sobre las subvenciones que otorga la Junta y sus beneficiarios. Anualmente, el Ejecutivo extremeño suele destinar 1.000 millones de euros a subvenciones a empresas privadas.