Preocupación e ilusión. Dos sentimientos tan dispares son los que principalmente están generando los proyectos para instalar dos centrales termosolares en Casas de Hitos, en el término de Navalvillar de Pela. Preocupación por los posibles perjuicios que puede provocar sobre las miles de aves, muchas de ellas protegidas, que pueblan la zona. Ilusión por el centenar de trabajos fijos, aparte de los derivados de su construcción y otros indicrectos, que generará.

John Muddeman es uno de los preocupados . "En Extremadura debe haber decenas de miles de hectáreas donde instalar esos proyectos, es una desgracia que se haya elegido una de las zonas donde hay mayor concentración de aves, sobre todo grullas", asegura desde su vasto conocimiento de la región. Pese a su origen británico y actual residencia en Madrid, Muddeman se ha recorrido la comunidad en busca de todo tipo de pájaros. Y es que aparte de ser biólogo aficionado a la ornitología, trabaja para dos empresas británicas como guía ornitológico e incluso ha escrito un libro en inglés sobre la riqueza extremeña en este ámbito.

Tal es su pasión por Extremadura que asegura que la sitúa como si lugar de residencia ideal, si bien no entiende en base a qué criterios se toman ciertas decisiones, como es la ubicación de las dos termosolares de Navalvillar. "Es una zona de importancia indiscutible para la migración de las aves; no entiendo como puede plantearse siquiera la opción de construir allí", opina.

Es la misma percepción que comparte Francisco Fernández, propietario de Casa Rural Las Canteras, en Trujillo. "Recibimos continuamente a turistas que vienen a observar aves y se quedan bastante tiempo además, entre una semana y 10 días". Ante iniciativas como la de Casas de Hitos, Fernández aboga por compatibilizar la riqueza ambiental de la región con el desarrollo industrial y apunta que autorizar ese proyecto en una ZEPA puede crear un peligroso precedente y se pregunta si se permitiría un proyecto similar en Monfragüe, cuya riqueza es comparada con la de la zona donde se planea instalar las dos termosolares.

Pero en el municipio más próximo, Navalvillar de Pela, la opinión pública es favorable al proyecto. Así lo manifiesta su alcalde, Manuel Sánchez Custodio, que resalta que"en una situación de crisis como la que vivimos, la noticia de la creación de empleo es muy grata". Es la visión que respaldan vecinos como Martín García, Javier Franco o Laura Blanco, de distintas edades y profesiones pero con un objetivo común: "trabajar en las termosolares, si es posible".

Quien ya trabaja en la zona es Jesús Porras, guía ornitológico que prefiere quedar al margen de polémicas sobre la conveniencia de instalar las plantas termosolares en Casas de Hitos, pero que no duda en defender la riqueza ornitológica de la zona. "Es excepcional, todos mis clientes se van impresionados de este lugar", comenta con la esperanza de que "sea valorado como merece".