"El dióxido de nitrógeno afecta específicamente a las siguientes áreas urbanas: Madrid y su área metropolitana, Barcelona y su área metropolitana, Valencia, La Coruña y Cáceres". Esta es otra de las conclusiones del informe de Ecologistas en Acción, que asegura que la capital cacereña, con 46 microgramos por metro cúbico de aire, supera el valor límite anual marcado por la directiva europea, que es 44 microgramos, y el recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que se sitúa en cuarenta.

Este gas contaminante se origina fundamentalmente en las emisiones provocadas por los automóviles, por lo que constituye un buen indicador de la contaminación debida al tráfico rodado. Por este motivo resulta sorprendente que la capital cacereña, con un parque automovilístico sensiblemente inferior al de Madrid, Barcelona o Valencia, sea incluida en el mismo saco. "Estos resultados nos llamaron la atención, pero es lo que dicen los datos", reconoce Mariano González, portavoz de Ecologistas en Acción.

"Los datos se los tienen que haber inventado", aseguran fuentes de la Consejería de Industria, Energía, y Medio Ambiente de la Junta de Extremadura, donde aseguran que el promedio del pasado año apenas supera los 17 microgramos. "Los valores obtenidos de dióxido de nitrógeno en la ciudad de Cáceres cumplen escrupulosamente con los valores de calidad ambiental dictados por la normativa", se concluye.