Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria no tienen previsión alguna de paralizar su proceso de integración y siguen adelante con sus planes de constituir un banco (Effibank) al que transferirán el negocio bancario de cada caja, informaron a Europa Press en fuentes conocedoras de la operación. De este modo, el grupo nacerá con un volumen de activos de más de 53.000 millones, una presencia nacional con más de 1.400 oficinas y 6.500 empleados. Esta aclaración se produce después de que el presidente del PP de Extremadura, José Antonio Monago, se haya mostrado partidario de "parar" el proceso de integración de cajas en el que participa Caja de Extremadura. Las tres cajas celebrarán asambleas entre los días 29 y 30 de junio, en las que decidirán sobre el proyecto de segregación formulado. Las mismas fuentes indicaron que el Sistema Institucional de Protección (SIP), la fórmula jurídica sobre la que se articula la integración de las tres cajas, tiene carácter "irrevocable" a tenor de la doctrina establecida por el Banco de España, y recordaron que los votos del PP en la asamblea de Caja Extremadura, prevista para el jueves 30 de junio, "no son imprescindibles para aprobar la operación". La operación de integración significa que Effibank, a consecuencia del traspaso en bloque por sucesión universal de los elementos patrimoniales que forman su negocio bancario, se subroga en la totalidad de derechos, acciones, obligaciones, responsabilidades y cargas del negocio bancario segregado, recibiendo los activos, los pasivos y los medios humanos y materiales vinculados a la explotación de dicho negocio bancario de cada caja, las cuales pasan a realizar dicha actividad por vía indirecta. Una vez inscrita la integración en los Registros Mercantiles, Effibank realizará todo el negocio bancario del grupo, actuando como grupo multimarca, con las enseñas de cada caja en los territorios naturales de cada una de ellas. Las asambleas generales de Cajastur (grupo en el que se integra CCM), Caja Extremadura y Caja Cantabria acordaron el 4 de mayo la constitución e integración en un SIP, ratificando los acuerdos de los consejos de administración del 8 de abril. El SIP está participado en un 66% por Cajastur, un 20% por Caja de Extremadura y un 14% Caja Cantabria. El consejo de administración del nuevo banco estará formado por 11 miembros, de los que 9, incluido el presidente ejecutivo, serán dominicales y 2 serán independientes. El grupo parte con una tasa de mora del 4,2% (frente al 5,8 de media del sector) y una ratio de cobertura, incluidas garantías, del 148%, con una cómoda situación de liquidez (una disponibilidad hasta 2015 de más de dos veces los vencimientos del periodo) y un margen bruto sobre activos totales medios del 2,6%. Además, cuenta con un patrimonio neto de 2.800 millones y una liquidez disponible de 14.500 millones, con un volumen de negocio de 73.000 millones. La eficiencia bruta es del 49% y la solvencia del 12,2%, mientras que la tasa de cobertura es del 148%.