PERSONAL NACIO EN CACERES EN 1967. ESTA CASADO Y TIENE 2 HIJAS

POLITICA ES PRESIDENTE REGIONAL DEL PP DESDE EL 2000 Y SENADOR DESIGNADO POR LA ASAMBLEA DESDE EL 2003

CANDIDATO SE HA PRESENTADO COMO CANDIDATO A LA JUNTA DOS VECES, EN EL 2003 Y EN EL 2007

Pasados casi 100 días desde que el presidente de la Junta tomó posesión, el líder de la oposición hace un balance en el que encuentra cosas buenas y malas. Lo mejor, la voluntad de diálogo. Lo peor, la actitud del presidente, señala Floriano, a la hora de defender en Madrid los intereses regionales.

-- ¿Cómo valora los primeros cien días del Gobierno de Fernández Vara?

--Creo que hay tres elementos importantes. Una aparente voluntad de acuerdo, con una relación más fluida; una pérdida de peso político, en general, de forma que estamos con los Presupuestos Generales del Estado y ahora vamos a Madrid a que no nos quiten; y existe también esa tendencia natural del poder a decir que aquí no hay ningún problema. Y pongo un ejemplo, la falta de 440 especialistas. Se dice ahora que se van a contratar y eso quiere decir que hacen falta, pero se trata de darle ese sentido positivo, de que se van a contratar.

--Como líder de la oposición, ¿ha notado mucho el cambio de persona al frente de la Junta de Extremadura?

--En la fluidez de la relación sí. Pero no de todos los consejeros, porque el otro día en el pleno la consejera de Educación tiraba piedras en lugar de contestar cuando todos estamos de acuerdo en la importancia de que la educación no esté sometida al vaivén de quién esté gobernando. Es decir, que eso lo siente o lo puede sentir el presidente del Gobierno regional, y por supuesto yo, pero no la consejera de Educación.

--Esa anunciada voluntad de diálogo por parte del nuevo presidente, ¿la percibe como algo real o sólo como una declaración de intenciones?

--Del presidente del Gobierno sí lo percibo. Pero creo que hay una parte del PSOE a la que le molesta, aunque el actual presidente sí está impulsando una relación más fluida con el partido de la oposición.

--Los principios de acuerdo que se alcanzaron en la reunión que mantuvo con Fernández Vara, ¿están avanzando en algún sentido?

--En el pacto de agricultura se está avanzando, mientras que en educación hay que crear una comisión dentro de la Asamblea y en los temas municipales hay que esperar a que se constituya la Fempex, y a partir de ahí avanzaremos. Es verdad que el que va más avanzado, o en el que se perciben más novedades, es en la reforma del Estatuto. Todos van caminando y esperamos llegar a acuerdos porque creo que sería bueno, pero hay alguno, como en el de educación, en el que viendo lo que dijo el otro día la consejera en la Asamblea parece más difícil.

--¿Y qué le parece el nuevo organigrama del Ejecutivo?

--Sinceramente, los organigramas no son la solución a los problemas, porque la solución llega de aplicar políticas acertadas. Lo más claro es lo que ha pasado en Vivienda, porque ahora volvemos a la situación que había hace cuatro años. Y ahora se vuelve a ver que esta es la comunidad con más dificultad de acceso a la vivienda por tener los sueldos más bajos y una gran precariedad laboral. O sea, que no depende tanto del organigrama como de las políticas que se apliquen.

--En cuanto al perfil de los nuevos consejeros, ¿cómo lo valora una vez que llevan varios meses en el cargo?

--No tengo muchos elementos para valorarlos, pero sí hay algunos estilos que permanecen. Hablaba antes de la consejera de Educación en el pleno, o el consejero de Fomento, antiguo consejero de Agricultura, dando una explicación peregrina de por qué no se había convocado a Plasencia y Navalmoral a las comisiones para decidir la ubicación de las estaciones del AVE. Dice que es porque no hay declaración de impacto ambiental... ¡pero si todas las ciudades se han quedado fuera de las declaraciones de impacto ambiental, han quedado a kilómetros! A menos que el consejero diga que ahora entre Cáceres y Mérida hay 41 kilómetros y entre Mérida y Badajoz hay 37. Es ese estilo, ese viejo estilo, que se nota en quienes han estado y siguen estando.

--Ahora va a llegar, si no ha llegado ya, una precampaña electoral y después una campaña nacional. ¿Podría afectar eso a las relaciones entre los dos grandes partidos en Extremadura dentro de ese anunciado clima de diálogo?

--Por nuestra parte no. Y no tiene por qué. Ese diálogo es independiente de que podamos criticar, por ejemplo, los Presupuestos Generales del Estado. Que ahora sepamos con certeza que el AVE viene en el 2012, que la inversión en Extremadura está por debajo de la media... y lo más grave es la actitud de la Junta. Pero eso no debe ser obstáculo para unas relaciones fluidas siempre que todos hagamos un esfuerzo.

--Parece que la primera gran batalla política va a ser la de los presupuestos estatales. ¿Tan malos son?

--Malísimos. Sobre todo porque consagran la discriminación de nuestra región, hacen más grande las diferencias y han creado un sistema con acuerdos bilaterales con respecto al dinero que hay que invertir. Por eso son unos presupuestos insolidarios, pero además rompen el servicio de igualdad. Resulta que reconocen unas cosas a otras comunidades y no a Extremadura (la deuda histórica) cuando estamos en la misma situación. Y ahora se dice que no se reclama la deuda histórica por una razón, poniendo excusas como que hace falta un nuevo estatuto cuando ya se ha pagado un adelanto de 30 millones y en el estatuto actual se hace referencia a esto. ¿Por qué el PSOE no la reclama? Pues sí, son unos presupuestos muy malos, insolidarios.

--Hablando de la deuda histórica, ¿qué le parece la actitud que está teniendo el presidente?

--Sinceramente, me ha decepcionado. Porque lo que le corresponde a un presidente del Gobierno es defender los intereses de la región. Cuando uno va a Madrid a una reunión con un ministro y va a que no le quiten en lugar de a defender lo suyo, ya va mal. Y si además luego se justifica eso... Y si una semana después se dice que se ha conseguido en conversación telefónica lo que no se ha conseguido en un despacho, parece que algo va mal.

--¿Cree que Vara ha puesto los intereses del PSOE por encima de los de la región?

--Sin duda que lo ha hecho.

--Están a punto de conocerse los primeros presupuestos de este nuevo Gobierno. ¿Qué espera el PP de ellos?

--Vamos a ver si hay una impronta distinta o se marca una línea continuista. Se ha dicho que sí en muchos sitios y a mucha gente, y ahora tantos síes hay que traducirlos en euros en el presupuesto.