Los casos extremos de absentismo escolar llegarán hasta la Fiscalía

Las Consejerías de Educación y Bienestar Social --ésta última integrada ahora en Igualdad y Empleo— han aprobado el plan regional contra el absentismo escolar. Se trata de un documento que establece un protocolo de actuación de todas las partes implicadas --sistema educativo, familia y Servicios Sociales de Base-- desde el momento en el que se detectan faltas reiteradas de asistencia de un alumno de alguno de los niveles de enseñanza obligatoria (de los 6 a los 16 años).Ese plan --Plan regional para la prevención, control y seguimiento del absentismo escolar-- establece hasta seis fases de actuación, la última de las cuales conlleva la notificación del caso al Ministerio Fiscal para que actúe en consecuencia y analice si se han incumplido las obligaciones derivadas de la patria potestad. Es decir, que en última instancia los padres podrían incluso perder la custodia del niño.Este proyecto, publicado ayer en el Diario Oficial de Extremadura (DOE), establece que el plan se activará de forma preventiva cuando un alumno falte durante un mes, sin causa justificada, el 10% del tiempo lectivo. El caso se considerará "significativo" cuando esta tasa alcance en un mes el 25%.Una vez activado el protocolo de intervención, las fases de actuación quedan claramente delimitadas por el plan aprobado por la Junta. En primer lugar, el tutor del alumno se pondrá en contacto con los padres, a los que convocará a una reunión en la que les solicitará colaboración para solucionar el problema.CONTACTOS CON LA FAMILIA Si las ausencias persisten, será el jefe de estudios del centro el que se comunique con la familia. En esa segunda reunión se levantará acta de los acuerdos que se adopten y se abrirá un expediente de absentismo al estudiante.En una tercera fase la Dirección del centro solicitará la elaboración de un informe técnico y un programa individual de intervención con el alumnado y su familia al Equipo de Orientación Educativa y Psicopedagógica o, en su caso, al Departamento de Orientación. Todo ello en coordinación con los Servicios Sociales de Base. El siguiente paso supone la notificación oficial del caso a la Comisión Zonal de Absentismo o a los Servicios Sociales, organismos encargados de adoptar las primeras medidas ejecutivas.Y es que a partir de ahí el proceso se complica, puesto que el quinto escalón del plan abre dos opciones. El expediente se notifica a la Dirección General de Infancia y Familia para que analice si se está produciendo una situación de desamparo del menor, de forma que o se toman "medidas de protección" o, si se considera que la situación puede reconducirse, se diseña un nuevo plan de intervención con los Servicios Sociales de Base.Sea cual sea la decisión tomada, si pese a todo el menor continúa sin ir a clase y el proceso llega a un callejón sin salida, la Dirección General de Infancia pondría el caso en manos del Ministerio Fiscal, para que analice "el incumplimiento o el inadecuado cumplimiento de los deberes de la patria potestad".OBJETIVOS CLAROS El plan publicado ayer se marca siete grandes objetivos. El primero, que engloba al resto, es "asegurar la asistencia regular al centro educativo de todo el alumnado escolarizado en etapas obligatorias".A partir de ahí, se pretende determinar las acciones básicas que hay que emprender, localizar las zonas de mayor riesgo, aprobar modelos de seguimiento y evaluación del absentismo y, por encima de todo, "establecer la estrategia de coordinación entre las diferentes instituciones implicadas".