Antes llegaba bien hasta el día 25 del mes. Ahora cuesta más". Es lo que primero apunta María Luisa, una vecina de Mérida, cuando se le pregunta si en lo que va de año ha observado una subida en los precios de los principales alimentos. Y lo que opina ella es lo que dicen otros compradores que miran y miran ofertas en los puestos del mercado. La cesta de la compra --tomando como referencia para su composición una quincena de alimentos básicos o grupos de estos-- se ha encarecido de media un 1,84% en lo que va de año, de manera que para comprar pan, cereales, fruta, carne de ave o de porcino, derivados de la leche, azúcar, café, pescado o alimentos ya preparados hay que rascarse más el bolsillo a día de hoy que en enero.

En total, diez de las quince referencias analizadas se han encarecido en lo que va de año, mientras que en el lado opuesto, productos como los huevos, la leche, la verdura o las patatas redujeron su valor.

Una barra de pan cuesta ahora un 1,2% más que en enero, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Pero no es éste el producto que ocupa el primer puesto del ranking de los que más se han encarecido en Extremadura. El primer escalón es para el azúcar. En apenas seis meses su precio ha subido un 27,8% en la región. El café, el cacao y las infusiones ocupan el puesto número dos. Su precio ha subido más de un 10% en la comunidad, por un 7% de la carne de ave. Pero la subida no se limita a los alimentos. La calefacción, el alumbrado y la distribución de agua, por ejemplo, son ahora un 9,7% más caras. La lista de los productos con mayores subidas de precios de la región dista, en cualquier caso, poco de la nacional.

La realidad es que los clientes apenas se fijan en estos incrementos cuando de adquirir alimentos de consumo habitual se trata. Es el caso de Jesús, cliente del mercado emeritense de Calatrava, que destaca que coge lo que necesita y que cuando son productos básicos "no te fijas en el precio". Una opinión que comparte con él Esther, una madrileña que tampoco observa grandes diferencias con los precios que se registran en su comunidad autónoma. Eso sí, reconoce que en Madrid tiene más lugares a los que acudir en busca de ofertas. María Luisa, en cambio, admite que incrementos como los del café sí han influido en sus hábitos de compra.