Los casi 100 municipios extremeños con embalses y centrales hidroeléctricas en su término van a experimentar a partir del 2006 un incremento muy importante de sus ingresos en concepto de IBI especial , que es el Impuesto de Bienes Inmuebles por el que cotizan fundamentalmente las confederaciones hidrográficas y las compañías eléctricas.

Según ha confirmado a EL PERIODICO EXTREMADURA el asesor jurídico de la Federación de Asociaciones de Municipios con Centrales Hidroeléctricas y Embalses, Javier Gonzalo, se estima que de media cada ayuntamiento multiplique por cinco su recaudación, si bien en algunos casos podrían multiplicarse hasta por nueve los ingresos por IBI especial . En el 2002, los municipios extremeños afectados apenas ingresaron dos millones de euros por el tributo. En la provincia de Cáceres existen al menos 60 municipios cuyo término está invadido por el agua de algún embalse o alberga centrales hidroeléctricas. En el caso de Badajoz, son 37 los ayuntamientos afectados.

INCLUIR NUEVOS BIENES El incremento en la recaudación se debe a que se está procediendo a la actualización del valor catastral de presas y centrales hidroeléctricas, así como a la inclusión en el impuesto de caminos y demás instalaciones que las compañías energéticas y las confederaciones hidrográficas tienen en el entorno de la cuenca, subraya Francisco Martos, alcalde de Castuera y representante de los municipios pacenses. En la actualidad este IBI especial se paga conforme a una valoración catastral que se hizo en 1992 y que no se ha actualizado.

El vicepresidente de la Diputación de Cáceres y presidente del colectivo de municipios con embalses y centrales de esta provincia, Miguel Angel Morales, pone como ejemplo el caso de la presa de Cedillo. Es la segunda central hidroeléctrica del Tajo y "sólo está valorada en 350 millones de pesetas, lo que es ridículo". El valor de mercado real de este activo energético en la actualidad puede ser diez veces superior.

El inventariado de los activos y la actualización de su valor catastral se está llevando a cabo en virtud de un acuerdo entre la Dirección General del Catastro y la Federación Nacional de Asociaciones de Municipios Afectados por Centrales Hidroeléctricas y Embalses. El nuevo impuesto sobre los Bienes Inmuebles de Características Especiales (BICES), como se les denomina en la nueva Ley 48/2002 del Catastro Inmobiliario, entrará en vigor en el año 2006 y va a suponer una inyección para los municipios.

La principal novedad de esta norma es que introduce una nueva clasificación de los bienes inmuebles a efectos del catastro, diferenciando entre los rústicos, urbanos y los de características especiales (BICES). La anterior legislación no recogía una mención especial para éstos últimos, que define como "un conjunto complejo de uso especializado, integrado por suelo, edificios, instalaciones y obras de urbanización y mejora". En este grupo de bienes se incluyen los activos energéticos, presas, caminos, etc.

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