A los extremeños les cuesta más que a ningún otro español comprar combustible. Los salarios en Extremadura siguen siendo los más bajos del país, pero el precio de venta de la gasolina y el gasoil se encuentra ya entre los más caros de España tras la implantación del céntimo sanitario y las subidas que en los últimos meses están sufriendo estos productos petrolíferos como consecuencia de la revalorización del crudo en el mercado internacional. Solo en el último año el gasóleo de automoción se ha encarecido un 31%, mientras que la gasolina lo ha hecho un 21%.

De acuerdo con los datos oficiales del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, un litro de gasolina de 95 octanos cuesta hoy en la región 1,32 euros de media, mientras que el litro de gasóleo se sitúa en 1,28 euros. Frente a esto, en febrero del 2010 la gasolina se mantenía por debajo de 1,10 euros por litro y el gasóil no llegaba al euro.

Actualmente pocas comunidades superan los precios medios de Extremadura. Según el último informe de Industria, relativo a enero, solo en Madrid, Castilla-La Mancha y Andalucía se comercializa un gasóleo de automoción --el que usan los automóviles con motor diésel, que son la mayoría en el parque automovilístico nacional y regional-- más caro. Y lo mismo ocurre con la gasolina de 95 octanos, con la salvedad de que entra Galicia, también con precios más altos que la comunidad autónoma.

Todo esto es nuevo. Hasta este año Extremadura se había mantenido siempre dentro del grupo de comunidades autónomas que presentaban unos precios medios de sus combustibles en la línea de la media nacional. Ni entre los más caros ni entre los más baratos. Pero eso ha cambiado desde enero, con la entrada en vigor del llamado céntimo sanitario : el impuesto implantado por la Junta de Extremadura para financiar la sanidad y que grava con 2,4 céntimos la compra de cada litro de gasolina y con dos céntimos el litro de gasóleo.

JUNTO A MADRID Y VALENCIA Esta medida ha puesto a Extremadura en el grupo de cabeza de regiones con el combustible más caro, junto a todas las comunidades autónomas que en los últimos años han aplicado este tributo: Comunidad Valenciana, Galicia, Castilla-La Mancha, Madrid, Asturias, Cataluña y --también desde el pasado 1 de enero-- Andalucía.

Esto choca con el poder adquisitivo y los salarios de los ciudadanos de la región, que son los más bajos del país. Así, tomando como referencia los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre coste salarial, el sueldo medio de los extremeños está en 1.488 euros mensuales, frente a los 1.779 euros de la media nacional y los 2.176 euros que perciben los vascos, con diferencia los españoles con mayor nivel retributivo.

Así, calculando cuántos litros de gasolina o gasóleo puede comprar cada mes un ciudadano con su salario, el resultado es que los extremeños tienen el poder adquisitivo de combustibles más bajo del país. Un habitante de la región apenas tendría para 1.230 litros de gasoil --el equivalente a llenar 20 veces el depósito de 60 litros de un turismo--. En cualquier otra comunidad el volumen de carburante adquirido sería mayor. En el País, Vasco, por ejemplo, donde la gasolina costaba en enero 1,24 euros/litro y el gasóleo 1,18, un ciudadano podría comprar más de 1.700 litros de carburante y llenar el depósito de su vehículo una treintena de veces.