«Antes me interesaba mucho la política, pero ahora paso, es tóxica. Evidentemente no me parecen todos iguales, pero están discutiendo cada dos por tres, me cansa. Yo vivo a mi rollo. Mientras no salga nadie demasiado radical, me da bastante el resultado, no va a cambiar mi vida». Es la reflexión que hace Felipe Cabezas Fernández, que tiene 19 años, es de Badajoz y estudia Guitarra en el Conservatorio Superior de Música.

Las elecciones generales serán su primera vez en acudir a las urnas. Tenía muy claro que no iba a hacer uso de su derecho, pero ahora, aunque sigue al margen, ha cambiado de opinión: «Es que después de lo que estoy viendo...». Y lo explica: «Tampoco estoy de acuerdo con algunas cosas del partido al que votaré, la verdad es que no me he leído el programa, pero lo haré solo por lo que veo que va a ocurrir... Lo único que no quiero es que salga uno en concreto. Los demás me dan igual».

«La ultraderecha -continúa- está creciendo entre gente de mi edad, me ha sorprendido bastante, y votarán más por fanatismo que por las medidas que quieren tomar. Pensaba que era algo de los mayores, pero los de mi edad están revolucionados».