La viuda del teniente coronel Pedro Antonio Blanco, asesinado el 21 de enero del 2000 y primera víctima de ETA tras la última tregua decretada por la banda terrorista, considera que "no es conveniente opinar todavía sobre la validez del anuncio de los terroristas; hay que esperar".

Conchita Martín es madre de dos hijos y, como tantos otros españoles que han perdido a sus seres queridos a causa de la barbarie terrorista, ha acogido con grandes dudas los comunicados de los terroristas. "Mi preocupación es que estemos ante una nueva trampa". Expresa este temor tras reiterar que no desea valorar la tregua: "No tenemos más que la palabra de unos asesinos; la pelota está en el tejado de los terroristas, que lo que deben de hacer es entregar las armas".

Concepción prefiere no extenderse: "No hemos ganado la guerra y no soy optimista, pero intento no ser derrotista; hay que dejar al Gobierno las manos libres para actuar". Se le ocurren "80.000 cosas" que podría hacer, pero prefiere no opinar: "Debemos esperar, dar tiempo a las cosas, enfriar el asunto y no victimizar aún más a las víctimas".-- L. D.