El coronavirus se cobra la primera víctima en Extremadura, que acumula ya 10 casos positivos por esta enfermedad tras confirmar ayer dos nuevos, uno de ellos el mortal en el área de Cáceres y otro en Plasencia. La fallecida es una vecina de Arroyo de la Luz de 59 años con problemas cardiacos previos. Según explicó el consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, estaba ingresada en estado crítico por neumonía en la UCI de un hospital de la capital cacereña y el fallecimiento se produjo ayer por la mañana. Al no responder al tratamiento por neumonía común, se le practicaron las pruebas para detectar el COVID-19 con resultado positivo.

El contagio se podría haber producido durante una excursión a Sevilla el pasado 28 de febrero y «por asociación de contactos» con este caso se encuentra en aislamiento domiciliario otra mujer de 63 años que presenta síntomas leves. Otras cuatro mujeres que son trabajadoras del centro de día de Arroyo de la Luz también habían participado en este viaje y permanecen en estos momentos en aislamiento en sus casas a la espera de confirmar los resultados de las pruebas. Ante esta circunstancia y como medida de prevención, el Servicio Extremeño de Salud (SES) procedió ayer al cierre del centro de día de la localidad, que no admitirá visitas «hasta que se aclare la situación de positividad o no de estas personas», dijo Vergeles.

PLASENCIA / En el día de ayer se registró otro nuevo positivo en el Hospital Virgen del Puerto de Plasencia: un hombre de 86 años ingresado para una operación de cadera que durante la hospitalización ha presentado una complicación por neumonía, confirmando después las pruebas que se trata de un nuevo caso de COVID-19. Según explicó el consejero, el pronóstico de esta persona «es bueno» y el contagio podría venir de la visita de un familiar residente en Madrid. Lo complicado en la capital del Jerte es que «ha podido haber transmisión a personal sanitario» y algunos de los que le asistieron en la operación se encuentran en cuarentena. No obstante, los facultativos trabajan con normalidad.

De esta forma, son 11 los casos positivos por coronavirus registrados en Extremadura, aunque son 10 los que permanecen activos después de que el varón de 56 años del Área de Salud de Coria haya recibido ya el alta. También recibirá el alta en breve el chico de 19 años del área de Llerena-Zafra, pues ha dejado de presentar síntomas y acumula ya los dos test negativos.

Por su parte, el hombre de 28 años de Cáceres sigue pendiente de los resultados de la segunda prueba y las dos chicas de 20 y 21 años del Área de Salud de Badajoz siguen en aislamiento domiciliario con síntomas leves y «pronóstico bueno». En la misma situación se encuentra el madrileño que dio positivo el pasado fin de semana durante un viaje a Jarandilla de la Vera y la mujer de 57 años procedente del País Vasco que se detectó el martes.

En total, hasta el día de ayer en Extremadura se habían realizado 133 pruebas para la detección del COVID-19. En cuanto a la atención de los enfermos, el consejero también informó ayer que el Servicio Extremeño de Salud (SES) realizará un plan de contingencias con la puesta a disposición de 200 camas hospitalarias, la compra centralizada del material de protección necesario y camas adicionales en las UCI, además de habitaciones de presión negativa. No obstante, estos recursos se utilizarían en una fase 2, «de mitigación», no en la de «contención reforzada» decretada en la actualidad. «Si todos actuamos de forma proporcionada, todos saldremos victoriosos de esta crisis», señaló Vergeles, que volvió a insistir en la importancia de mantener unas medidas adecuadas de higiene y no hacer caso de los bulos que circulan por Whatsapp y las redes sociales.