Csica exigió ayer "responsabilidades a quienes han estado negociando en nombre de Caja Extremadura, de la misma manera que a diario se exigen responsabilidades a los trabajadores en sus labores profesionales".

Durante su intervención en la asamblea de ayer, Jaime Amaya, uno de los consejeros generales pertenecientes a este sindicato, subrayó que el "daño y el quebranto" que se ha producido a la caja extremeña es "irreparable", tanto en términos monetarios como de imagen. En este sentido, atribuyó el estado "lamentable" del SIP roto ayer "a los errores constantes que han tenido lugar en la toma de decisiones por parte de los responsables máximos de las cajas".

En el transcurso de la asamblea, manifestó su "honda preocupación acerca de la capacidad de negociación de quienes representan los intereses de la caja, en el caso de que haya que acometer nuevos procesos de negociación". Igualmente, exigió "calma y no precipitación" de cara a las decisiones que se puedan adoptar a partir de estos momentos, "pues nunca tanto el sosiego es más necesario que ahora, pues las prisas las deben tener solo quienes no hicieron a tiempo sus deberes".

Desde esta formación sindical, la más votada en Caja Extremadura, se asegura que los representantes de los trabajadores no van "a permanecer impasibles ante el cúmulo de acontecimientos producidos y que se van a producir en breve".