Extremadura es una región donde el principal problema es, con mucha diferencia, el paro, y donde los ciudadanos se sienten constitucionalistas, viven ajenos a la crispación política y son críticos con la situación económica de la región, según el Barómetro Autonómico del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) dado a conocer ayer.

En cuanto a la labor de la Junta en los últimos dos años, el 46% cree que ha sido buena o muy buena, otro porcentaje similar le da un aprobado raspado y uno de cada diez la suspende. Los encuestados se muestran críticos con la política autonómica en empleo.

Optimismo en lo político y pesimismo económico

En una primera aproximación general, el barómetro revela que los extremeños ven mejor la situación política de la región que la del conjunto de España. De este modo, para el 34% el clima político extremeño es bueno o muy bueno, y menos del 18% lo tacha de malo o muy malo. A nivel nacional sólo el 29% cree que la situación política es buena y el 20% la califica como mala.

La situación se invierte si se alude a la situación económica. Aquí gana de largo la valoración positiva a nivel nacional (33% la ven bien y 17% mal) y la visión pesimista a nivel regional (27% la tacha de buena o muy buena y 30% de mala o muy mal). En todo caso, son más los que creen que ha mejorado en los dos últimos años (33%) que los que piensan que empeoró (22%). Otro 46,5% señala que está igual.

Preocupa el paro y se

´pasa´ de la crispación

Puestos a decidirse por los tres problemas más importantes de la región gana abrumadoramente el paro, que aparece en el 77% de las respuestas. A distancia estarían la falta de industrias (mencionado en el 18,4% de las respuestas) y la sanidad (16,2%).

En el extremo contrario, los extremeños apenas miran a la política partidista, ya que cuestiones como la falta de diálogo político, el Gobierno y los partidos o la reforma de los estatutos de autonomía son citados en menos del 1% de las respuestas.

En cuanto a cuestiones emergentes en otros puntos de España, en Extremadura sólo se cita a la inmigración como problema en el 4,2% de las respuestas.

Reticentes a cambiosen la Constitución

Otro bloque de la encuesta aborda la opinión sobre cambios en la Constitución. En Extremadura ganan los que optan por dejarla como está (55,8%), frente a los que quieren cambios (28,8%). El resto no se pronuncia.

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