«La situación es incierta, pero hay que empezar a funcionar», lanza José Luis Casado, padre y presidente de la Federación de Ampas de centros públicos de Extremadura. A cuatro días de la vuelta al cole, las familias demandan más información y concreción. «Día tras día están cambiando cosas, nos consta que están trabajando en los centros, pero las familias necesitan toda la información precisa de su centro cuanto antes». Y sigue habiendo dudas también sobre la conciliación. «Es un tema que nos preocupa, no puede ser que los padres tengan que decidir si ir a trabajar o quedarse en casa cuidando a su hijo en cuarentena. Además, hay ciertos grupos que están intentando que se retrase el inicio del curso y es un error». Admite que el riesgo cero no existe, sabe que hay miedo entre las familias, «pero no llevar al niño al colegio no es la solución; no podemos privar a nuestros hijos del derecho a la educación en nombre de nuestros miedos». Defiende que si se cumplan los protocolos, la distancia, la higiene y el uso de mascarilla, los centros escolares pueden ser seguros, «más incluso que otros espacios sociales». Pero tampoco descarta que se vayan a dar contagios: «Va a ser una cuestión de ensayo y error. Es inevitable que se pueda dar algún contagio, pero es que vivimos en una sociedad en la que todos los días se están dando casos en todos los sitios». Por eso Casado insiste en que la mejor vacuna ahora mismo es la responsabilidad, la concienciación y el sentido común. «Todos debemos poner de nuestra parte para que esto arranque y funcione».

Y tienen muchas más preocupaciones e interrogantes, el acompañamiento emocional de los menores, «que los niños tengan la sensación de seguridad cuando van al colegio», la recuperación de los contenidos que se quedaron pendientes, la dotación tecnológica de los más vulnerables... Para hacer frente a muchas de esas incertidumbres, considera que se necesita inversión. «Estamos en una situación excepcional y si de verdad queremos que nadie se quede atrás y garantizar al máximo la seguridad, necesitamos presencialidad, seguridad y certidumbres». A su juicio, algunas de medidas adoptadas hasta ahora, como es el incremento docente, no es suficiente «porque no sirve para reducir mucho la ratio».