La construcción del AVE en Extremadura supondrá un gran impacto en la economía regional a todos los niveles durante los próximos años y tendrá una especial incidencia sobre el empleo y la atracción de proyectos empresariales.
El único estudio realizado hasta el momento es el de Luis Fernando de la Macorra, profesor de Economía Regional en la Universidad de Extremadura (Uex). En este trabajo, encargado por la Cámara de Comercio de Badajoz, este profesor universitario afirma que la puesta en marcha del corredor extremeño de alta velocidad supondrá un impacto directo sobre 17 sectores productivos extremeños y tendrá unos efectos muy definidos.
En concreto, el estudio asegura que se crearán 2.617 puestos de trabajo, mientras que la actividad económica extremeña se incrementará en algo más de 2.400 millones de euros. Por sectores, el más beneficiado será el que se dedica a la edificación y obras de ingeniería civil, en el que se crearán nada menos que 1.200 empleos. También habrá impactos claros y beneficiosos en sectores como la hostelería, la venta de productos metálicos y hasta los seguros.
Además, avisa de que el proyecto, que ha sido aprobado definitivamente por España y Portugal en Figueira da Foz, tiene un carácter vital para la comunidad, puesto que si no se lleva a cabo en los próximos años "Extremadura habrá perdido su oportunidad".
FOCO DE ATRACCION
Pero evidentemente el impacto del AVE se notará aún más a medio y largo plazo. Y es que, según los expertos consultados, la conexión ferroviaria internacional creará un radio de atracción y expansión socioeconómica de unos cien kilómetros a la redonda. Esto es algo que ya ha ocurrido en otras zonas similares, como Córdoba o Ciudad Real, dos ciudades de tamaño medio que en su día se convirtieron en punto de paso y parada para trenes de alta velocidad.
Será tan importante que el decano de Económicas de la Uex, Antonio Fernández, opina que la diferencia que media entre que el AVE pase o no por la región es la que habría entre afrontar un futuro de gran crecimiento económico o verse abocado al subdesarrollo en sólo una década.
