Pese a las pesimistas previsiones de los hoteleros extremeños recogidas en el informe para el segundo cuatrimestre del año del observatorio de la industria de este sector --el descenso de las pernoctaciones y de la rentabilidad--, Alejandro Picardo, director del Hotel Extremadura (de Cáceres) y miembro de la directiva de la Aecahtur (Asociación Empresarial Cacereña de Hostelería y Turismo), no se muestra excesivamente preocupado. "En verano no hay mucha demanda en las ciudades extremeñas, recibimos un turismo más bien de última hora, viajeros que van de paso y paran en nuestros hoteles", explica.

En este sentido, recuerda que las previsiones para el pasado agosto eran muy malas "y después fue un mes espectacular; registramos muchos huéspedes". Este año, Picardo espera que julio pueda salvarse por la visita de la selección española de baloncesto a Cáceres y Badajoz, sobre todo teniendo en cuenta que será el debut de su nuevo entrenador, Aíto García Reneses, lo que, en su opinión: "generará bastante expectación y puede atraer a muchos visitantes", asegura a la vez que confirma que ya están registrando las primeras reservas por este motivo.

No obstante, el director del Hotel Extremadura reconoce la evidencia de la crisis: "Nos está afectando a todos", apostilla. Sin embargo, los meses de julio y agosto no serán, a su juicio, los más preocupantes para los hoteleros extremeños, puesto que, a diferencia de las zonas de costa, no es su momento de mayor demanda.

Por este mismo motivo, Picardo no cree --al igual que prevén los hoteleros extremeños en el informe del observatorio nacional-- que vaya a haber cambios en las iniciativas promocionales de la Administración pública y los empresarios, puesto que "esos esfuerzos se concentran en los momentos que registramos mayor ocupación, principalmente la primavera y el otoño, cuando la gente viene a visitar los espacios naturales de Extremadura, a cazar, etcétera".