El equipo de Mariano Rajoy se dispone a hacer hoy una lectura triunfalista de los resultados de las europeas. Quiere insuflar ánimos a un partido escaso de trofeos electorales en los últimos tiempos. Quiere convencer a los de dentro, tanto como a los de fuera, de que ganar en Galicia y en Bruselas es el preámbulo de la reconquista del Gobierno. Y un espaldarazo social a la estrategia y las decisiones de un cuestionado líder. Pero mientras algunos dirigentes actúan de poli bueno ante sus compañeros de partido, otros hacen un trabajo más ingrato en los despachos y, asumiendo el rol de poli malo , estudian los puntos débiles que tiene o puede tener el PP: de momento, están preocupados por el repentino ascenso de la UPyD de Rosa Díez en distritos madrileños de tradición conservadora --como Chamartín o el barrio de Salamanca-- y en pueblos como Boadilla, Pozuelo o Majadahonda, salpicados por el caso Gürtel .

No obstante, el PP de Madrid no será el único que, en unos días, reciba instrucciones para tomar "ciertas medidas" que impidan que Díez pueda dar un susto de importancia en futuras citas con las urnas.

VALLADOLID Y BURGOS La alerta también se dará al PP castellano- leonés, ya que se ha detectado un incremento considerable de votos para UPyD en zonas como Valladolid y Burgos. Y es que, según las fuentes populares consultadas, el mensaje de la citada formación puede robar votantes tanto a la izquierda como a la derecha, por lo que no conviene al PP descuidar este flanco. En su opinión, lo que en las europeas no ha sido más que un "aviso" --el partido de Díez ha logrado un escaño-- podría convertirse en algo más serio en unos meses si no se frena a tiempo.

Los populares, por otro lado, andan a vueltas con la posible presentación de una moción de censura o la exigencia de una cuestión de confianza por parte de Zapatero. Hay algunos miembros del comité de dirección que son partidarios de amagar con la censura para erosionar al Ejecutivo, desde la conciencia de que el PP no cuenta con apoyos suficientes para sacarla adelante. La mayoría, sin embargo, prefiere la fórmula de machacar con la demanda de la cuestión de confianza, una propuesta que hace semanas adelantó la portavoz parlamentaria del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, y que, parece, ahora asume su jefe.

ADELANTO Asimismo, en el seno del partido conservador hay barones territoriales que, como Francisco Camps, apuestan por exigir un adelanto electoral alegando que Zapatero se ha quedado sin respaldo social, y otros que, como Esperanza Aguirre, creen llegado el momento de endurecer la oposición.

En cualquier caso, el entorno de Rajoy prefiere pensar más a corto plazo y señalarse otras prioridades. "La financiación será una de ellas", sostiene un importante dirigente, seguro de que el Gobierno socialista cocina con urgencia un acuerdo para hacer olvidar su derrota.