"Esto es un auténtico robo, Bruselas pretende dejarnos sin nada a los que vivimos del tabaco". Así opina José Manuel, un tabaquero de Villanueva de la Vera, sobre los planes de la Comisión Europea de reformar el sistema de ayudas al sector. Pero no pierde el optimismo: "Los extremeños somos muy cojonudos, tradicionalmente conseguimos lo que nos proponemos y creo que en este caso vamos a conseguir que se dé marcha atrás".

Y precisamente esta era la creencia generalizada en la marcha verde en defensa del cultivo del tabaco que recorrió el centro de la capital de España. "Creo que convenceremos a todo el mundo con esta protesta, de lo contrario haremos otra más grande e iremos a Bruselas otra vez a manifestarnos si hace falta", aseguró a EL PERIODICO Luis Torrecillas, de Jarandilla de La Vera.

Su reflexión sobre el verdadero objetivo de las ayudas al tabaco y sobre la lucha por que se mantengan es clara: "Lo que queremos es que no haya más emigración en nuestra tierra, que sigamos en Extremadura todos los que hemos estado cultivando tabaco desde hace 50 años y que nuestros hijos puedan hacer lo mismo".

Para Benjamín Timón, de la localidad de Villanueva de La Vera, casi es una ofensa preguntarle si es tabaquero: "Y quien no lo es en Villanueva, allí somos todos tabaqueros, desde el cura hasta el alcalde; el tabaco ha sido el futuro de nuestros antecesores y queremos que sea el futuro de los que vendrán".

´Comida´ para todos

Rafael Alfar, un madrileño que trabaja como mecánico de coches en esta misma localidad verata, abunda en esta idea: "Todos comemos directa o indirectamente de la producción de tabaco; si se va a pique esto ¿de qué voy a comer?".

A su juicio, actos de fuerza como el de ayer en Madrid son necesarios para hacer ver a las autoridades la importancia social del sector. "Hemos salido a las seis de la mañana del pueblo, pero no importa, es fundamental que no nos quedemos sentados a que decidan por nosotros y a que nos lo den todo hecho", argumenta.

Celedonio Jorge, cultivador de Barquilla de Pinares, dependiente de Talayuela, el pueblo tabaquero por excelencia de España, incide en la idea de unidad: "Hay que hacer toda la fuerza que podamos para defender la prima del tabaco; no sé si conseguiremos nuestro objetivo pero estamos aquí --en Madrid-- precisamente para intentarlo".

A la causa de los tabaqueros se han sumado cientos de emigrantes extremeños. Fausto Fernández, extremeño de Alía, líder de IU en la comunidad de Madrid, estuvo en la marcha verde y criticó duramente a la Comisión Europea: "Intentar recortar las ayudas y buscar la desaparición del sector a medio plazo es una falta de sensibilidad, por que a los tabaqueros les ha costado mucho tiempo y esfuerzo consolidarse en una región tan falta de locomotoras económicas que fijen la población al territorio y les permita tener una buena calidad de vida".