María Isabel llegó a España hace cuatro años con el objetivo de cambiar su nivel socioeconómico. Procedente de Venezuela, se ha dedicado a la hostelería en un restaurante de la Plaza de España de Mérida desde que llegó a la capital autonómica, aunque desde hace unos meses, está "en la empresa más grande de España: el paro", afirma apenada.

Eligió este país porque pensó que por la similitud del idioma le resultaría más fácil encontrar un empleo y ahora no para de buscar trabajo. Sabe que "el mercado laboral está muy mal" y no descarta la idea de cambiar de ciudad si le ofrecieran buenas condiciones, pero reconoce que "aún así como está, no volvería a vivir a Venezuela". Su objetivo era "venir a España en busca de una vida más favorable" y ahora piensa que "no hay por qué retroceder, solo luchar por el futuro de uno". Aquí en Mérida, vive en un piso de alquiler con Dylan Daniel, su hijo de 10 años. Sabe que a sus 31 años no puede permitirse comprar un piso, pero no le apena, porque lo único que quiere es volver a trabajar.