Hace justo una semana, el presidente del Gobierno extremeño, José Antonio Monago, y su antecesor en el cargo, Guillermo Fernández Vara, se enzarzaban durante dos horas en el Parlamento regional buscando culpables a la lacra del paro en la comunidad autónoma. Mientras duró ese debate sobre empleo quince extremeños perdían su trabajo en un septiembre negro que deja una cifra récord de parados en la región: 125.050; es decir, 182 personas se quedaron en paro cada día durante el pasado mes. Ayer, para justificar esta situación, dirigentes populares y socialistas, también en sede parlamentaria, seguían echándose en cara lo hecho por unos y otros, mientras los sindicatos urgen un cambio de política económica lejos de los recortes anunciados por la Junta. En la calle, la gran mayoría de los 5.457 desempleados más dejaron de trabajar en el sector servicios (4.121 parados más en septiembre) y solo la construcción logró crear empleo (114 nuevos contratos). La subida (+4,56%) es el doble que la registrada en España, donde aumentó en 95.817 personas y se sitúa en 4.226.700. Con estos datos en la mano, el Ejecutivo autonómico habla de la "inercia" de los últimos años por medidas ineficaces del anterior Gobierno y presenta el llamado Plan 3E para cambiar el modelo productivo, el PSOE denuncia la "inexistencia" de planes de choque por parte del actual y reitera que "hay dinero" para ponerlos en marcha, e IU aboga por una plan urgente de empleo que aporte soluciones inmediatas y no a largo plazo.

Relacionadas

Con todo ello, Extremadura ha sido la tercera comunidad en la que más aumentó el desempleo el último mes, tras Baleares (+6,59) y Cantabria (+5,81%), mientras que solo bajó en La Rioja (-2,04%), Castilla-La Mancha (-0,36%) y Canarias (-0,18%). Las cifras son aún más negativas si se analiza la evolución, ya que en los últimos doce meses, en Extremadura se han registrado 6.080 parados más.

Pero, si nos ceñimos al pasado mes, el paro se cebó especialmente en la provincia de Cáceres, con un aumento del 6,31% y 2.531 parados más, mientras que en la de Badajoz afectó a 2.926 personas (+3,68%). Además, el perfil del parado sigue siendo el de una mujer joven, ya que por cada extremeño que ha perdido su puesto de trabajo lo han hecho dos extremeñas.

El desempleo ha afectado sobre todo al sector servicios, que aglutina a seis de cada diez parados extremeños, pero resulta llamativo que en plenas campañas agrícolas tampoco la agricultura haya generado empleo, y es que en los dos últimos meses el campo ha dejado 715 desempleados, lo que confirma la caída progresiva de este sector en el peso de la economía extremeña. Por el contrario,la construcción ha sido la excepción en septiembre, al reducir el paro en 114 personas, aunque hace un año daba empleo a 550 extremeños más.

En cuanto a la contratación, en septiembre se han registrado en los servicios públicos de empleo de Extremadura 48.128 contratos, 6.826 más que en agosto. Sin embargo, la precariedad laboral sigue siendo la tónica habitual, ya que únicamente 1.167 han sido de carácter indefinido, frente a casi 47.000 temporales.

LAS RAZONES DE MONAGO

Ante esta situación, qué explicación da el Gobierno extremeño. Monago considera "negativos" estos datos y argumenta que "la solución al problema de la crisis no viene por el empleo público", por lo que la Junta va a "actuar en un sentido distinto a como se venía haciendo anteriormente". En su opinión, "las viejas fórmulas no son todo los eficaces que quisiéramos", por lo que "hay que ser valiente y apostar por otras vías", La apuesta del Ejecutivo regional para cambiar la tendencia tiene nombre: Plan 3E, sobre todo focalizado a apostar por los emprendedores. "Es necesario un cambio de mentalidad, aunque los resultados no se vean a corto plazo", insiste.