Las diez industrias que actualmente están asentadas en la región transformaron el año pasado 1.200 millones de los 1.500 millones de kilos producidos en España. Así, Extremadura produce el 90% del tomate concentrado de España, aunque su potencial de crecimiento está limitado por los cupos que marca la Unión Europea.

El sector del tomate, uno de los más importantes de la economía extremeña, está experimentando en los últimos años una importante evolución que hace que a estas alturas los agricultores ya transformen el 10% del producto, algo inimaginable hace unos años. De esta forma los productores responden a los continuos problemas que cada año surgen a la hora de negociar los precios con las industrias transformadoras, un mercado que hasta hace muy poco estaba exclusivamente en manos de multinacionales como United Biscuits y Nestlé o de empresas familiares.