Por qué las mujeres cobran menos que los hombres? Hay varios factores. El primero sería que en su salario no se incluyen complementos extras que sí se les abona a ellos porque se considera que están más ocupadas en las tareas del hogar o en la crianza de los hijos y no van tener una mayor implicación, aunque la realidad del día a día sea después muy distinta.

El segundo estaría directamente relacionado con el primero: los cargos de más responsabilidad, donde las nóminas son más altas, son casi exclusividad masculina.

El tercero, con una base muy similar, tiene que ver con que el sueldo de la mujer se considera secundario y es su empleo el que se sacrifica si las circunstancias lo obligan (atender a un hijo, a una persona mayor dependiente...). Hay un dato que lo corrobora: el 92% de las excedencias que se piden para cuidar a un familiar pertenecen a mujeres.

El hecho de que el salario femenino se considere una contribución subsidiaria implica un cuarto factor: las mujeres tienden a empleos temporales y parciales, donde reina la precariedad (el 77% de estos puestos están, efectivamente, en manos femeninas). O lo que es lo mismo, gobierna la inseguridad laboral, que desemboca en ausencia de independencia económica.

Es el resumen que hacen desde el área de Igualdad de sindicatos como CCOO o UGT, donde ponen el foco en esa brecha que, inevitablemente, alimenta la distancia entre hombres y mujeres.

una mínima mejoría / Las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE) reflejan que las trabajadoras extremeñas cobraron 3.800 euros menos que sus compañeros el año pasado, a pesar de que sus sueldos aumentaron un 2,1% frente al incremento del 0,1% registrado por los hombres. Significa que la brecha es menor, pero que todavía está muy latente.

De este modo, el salario medio anual de las mujeres fue de 17.722 euros frente a los 21.585 del sector masculino. No obstante, esa diferencia de ingresos es la tercera menos acusada con respecto al resto del país. ¿La causa? Los sueldos en Extremadura son también de los más bajos de España, de manera que el margen es menor.

Y esa brecha salarial, provoca que, en la región, ellas tengan que ejercer dos meses y medio más que ellos para ganar lo mismo. Dicho de otro modo: trabajar gratis unos 75 días anualmente. A nivel nacional, son 54 jornadas ‘extras’.

MÁS RESPUESTAS / Pero la desigualdad laboral no solo se experimenta en función de los ingresos que llegan a final de mes. Otro dato relevante es la diferencia en el porcentaje de desempleo: en Extremadura el paro femenino se acerca casi a duplicar al masculino.

¿Por qué las mujeres cobran menos que los hombres? Las respuestas están claras. Las soluciones siguen en el aire.