Extremadura podría perder en torno a 500 millones de euros en asignaciones de la UE para el periodo 2007-2013, si prospera la propuesta de la Comisión Europea que deja a España fuera de los Fondos de Cohesión. Según el informe realizado por el PP, basado en un estudio del Instituto Klein, la ampliación de la UE, que va a tener reflejo real en el presupuesto a partir del 2007, cuando se elaboren los nuevos proyectos de distribución de los fondos estructurales, costaría a España un total de 39.900 millones.

En lo referido a la región extremeña, salva, junto con Andalucía y Galicia, el denominado efecto estadístico --motivado por el descenso de la renta media europea al entrar países más pobres, que supone una mejora artificiosa en la posición económica de las regiones--, lo que le permite seguir accediendo a un importante paquete de ayudas de Fondos Europeos de Desarrollo Regional (Feder), Fondos Europeos de Orientación y Garantía Agraria --sección Orientación-- (Feoga-O) y Fondo Social Europeo (FSE).

Sin embargo, España no tiene tanta suerte, y el efecto estadístico le priva de los Fondos de Cohesión. Esto es así porque para tener derecho a dichos fondos, que en el periodo 2000-2006 suponen para el país 12.300 millones de euros, España debería estar por debajo del 90% de la renta media europea.

BAJO NIVEL DE RENTA En una Unión Europea sin ampliar, España estaría en torno al 84%, y cobraría los fondos. Sin embargo, la entrada de diez países nuevos, con niveles de renta bajos, ha hecho que la media europea caiga, y España pase al 92%, perdiendo las ayudas.

Estos Fondos de Cohesión son distribuidos por el país beneficiario en proyectos concretos, que pueden afectar a varias regiones, y que se destinan a mejoras en las infraestructuras del transporte, suministro de agua o actuaciones medioambientales.

En el caso de Extremadura, y durante el actual periodo de vigencia de la programación europea (años 2000 al 2006), este dinero se ha empleado en proyectos como el sellado de vertederos ilegales, la puesta en marcha del plan regional de gestión de residuos --que está suponiendo fuertes inversiones en las nuevas plantas de tratamiento--, la construcción de estaciones depuradoras de aguas residuales en la mayoría de las poblaciones, o la mejora del suministro de agua a las poblaciones.

Estos proyectos han supuesto una inversión media, sumadas las actuaciones estatales y autonómicas, de más de 60 millones de euros por año, con lo que su supresión supondría una merma de en torno a 500 millones de euros entre los años 2007 al 2013.

Además, el uso de estos fondos se barajaba como posible fuente de financiación, siquiera parcial, para el corredor ferroviario de alta velocidad entre Madrid y Lisboa, que atraviesa Extremadura, y cuya construcción se incluiría en el próximo periodo, dado que las redes transeuropeas del transporte son una de las líneas prioritarias de dichas ayudas.

Pasa a la página siguiente