Cada seis horas se produce un robo en una vivienda de Extremadura. Los datos que maneja el Ministerio del Interior indican que las casas de los extremeños cada vez son más vulnerables a los ladrones, ya que diariamente se denuncian en la región cerca de cuatro robos en domicilios particulares (concretamente 3,88), una cifra que ha crecido en casi un delito diario con respecto al pasado año, en el que la media fue de tres.

Según las cifras del ministerio, en los dos primeros meses del año los ladrones robaron en 229 viviendas --147 de ellas en la provincia pacense y 82 en la cacereña--, mientras que las estadísticas del primer semestre del 2002 recogían 516 denuncias, lo que significa que, de seguir así, a finales de este mes el número de robos del pasado año podría superarse en casi 150. En este sentido, Interior destaca que este tipo de robos ya no son más frecuentes en los meses de vacaciones, por lo que la media de delitos se mantiene prácticamente igual a lo largo del año.

AUMENTO EN TODO EL PAIS

Los datos aportados por el Gobierno, en base a una pregunta parlamentaria, reflejan también un aumento de este tipo de delitos en España, pasando de una media diaria de 221 en el 2002 a los 224 del presente año --aunque la cifra podría aumentar, ya que todavía no se han contabilizado los delitos ocurridos en Lleida y Girona--. En total, en los dos primeros meses del año se han producido 13.225 robos en viviendas españolas, lo que supone una media de nueve allanamientos de morada cada hora.

Las cifras nacionales están lejos de las extremeñas, lo que significa que, al igual que el año pasado, Extremadura se mantiene como una de las regiones en la que se producen menos robos en viviendas.

A pesar de los datos aportados por el ministerio, fuentes policiales aseguraron ayer a este diario que este tipo de delitos ha tenido un descenso en la región. Como ejemplo, indican que en el último trimestre la capital cacereña tuvo una reducción del 20% en los robos en domicilios.

LOS RESPONSABLES

Estas cifras podrían responder a las detenciones efectuadas meses atrás por la Policía Nacional, con las que consiguieron desmantelar a tres bandas de colombianos que se disponían a actuar en Cáceres. Este tipo de grupos son los responsables de la mayoría de los robos que se cometen en los domicilios y cuentan con un modus operandi característico, según el cuerpo de seguridad, que sostiene que esta situación es generalizada en todo el país.

De esta forma, a los típicos ladrones de viviendas se han unido nuevos delincuentes extranjeros como rumanos y, principalmente, colombianos, lo que ha originado también un cambio en la forma de cometer unos delitos que también han proliferado paralelamente al aumento de viviendas de tipo chalet o unifamiliares.

La mayor parte de los robos que se producen en la región, advierten desde la policía, se centran en zonas urbanas de nivel medio y alto. Este tipo de delincuentes ya no pierden el tiempo en deambular por las calles para vigilar los movimientos de los inquilinos, ahora tan sólo llaman a los porteros automáticos para conocer qué viviendas están vacías.

Los colombianos no suelen robar en chalets y prefieren los bloques de pisos. Entran en las viviendas utilizando palancas para forzar puertas y siempre buscan objetos de tamaño pequeño, ya que por sus características pueden ser transportados fácilmente, lo que les permite escapar con rapidez. Además, suelen residir en grandes capitales, por lo que se desplazan a las ciudades pequeñas parar cometer sus robos.