La tragedia hizo que el Gobierno, parte de la familia real y algunos dirigentes de partidos políticos suspendieran ayer sus vacaciones para trasladarse a Madrid. El presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, llegó a Barajas desde Doñana (Huelva) y se reunió con los responsables del gabinete de crisis y familiares de las víctimas.

Hasta el aeropuerto madrileño se desplazaron también los ministros de Fomento, Interior, Justicia y Trabajo. Además, el líder del PP, Mariano Rajoy, se reunió también anoche con los familiares de los afectados y pidió la "máxima rapidez" en la identificación de las víctimas para que la "paz" llegue cuanto antes a sus allegados.

La familia real, la mayoría desplazada a Pekín, se mostró "muy afectada" por la tragedia, según el portavoz de la Casa Real. La Reina anunció que volverá hoy a Madrid.