La central nuclear de Almaraz no se va a cerrar en esta legislatura, pero estos cuatros años sí deberán servir para poner los cimientos de una economía que se vuelque en las energías renovables. La apuesta es la fotovoltaica, uno de los principales proyectos que Extremadura tiene por delante a corto plazo.

Este mismo mes de junio, Iberdrola, una de las dueñas de Almaraz, aseguró que ya tramita instalaciones de energía fotovoltaica por el 80% de la potencia de Almaraz.

El consumo de los hogares está calculado, otro asunto son los puesto de trabajo que se perderán cuando la central nuclear eche el cierre. No obstante, desde la Junta de Extremadura se agarran a que el desmantelamiento de esta instalación permitirá que haya trabajo por otros 25 años.

Ahora mismo 800 personas están empleadas en la planta de forma directa, pero es que además se generan 2.900 puestos indirectos.

¿El empleo en la fotovoltaica? Es mucho menor, sobre todo porque se necesita personal solo durante el montaje; después, para el mantenimiento, es suficiente con una o dos personas.

Inversión extranjera

Más proyectos que estarán en el candelero esta legislatura: el macroparque de ocio llamado Elysium City que una empresa americana quieren levantar en el municipio pacense de Castilblanco, en la comarca de La Serena, que acaba de llevarse el título de Reserva de la Biosfera.

Los promotores vinieron a presentar este complejo que albergará hoteles, casinos, atracciones... Algunos lo han bautizado ya como el Eurovegas extremeño. Lo cierto es que después de un anuncio a bombo y platillo prometiendo 50.000 puestos de trabajo y con una Junta de Extremadura que aprobó una ley específica para permitir este proyecto (la famosa LEGIO, Ley Extremeña de Grandes Instalaciones de Ocio), nada más se ha vuelto a saber.

Otra inversión extranjera más que beneficiará a la región: la azucarera de Mérida. Finalmente, el grupo empresarial árabe Al Khaleej Sugar eligió la capital extremeña para llevar a cabo una instalación en la que se gastará unos 425 millones de euros y que supondrá la creación de alrededor de 200 puestos de trabajo.

¿Fechas? Si los trámites siguen adelante, las primeras obras podrían comenzar después del verano.

Y otra infraestructura más que lleva años de demora pero que parece que, por fin, avanza sin freno: la Plataforma Logística del Suroeste Ibérico, con sede en Badajoz, justo en la frontera con Portugal.

Si se cumplen los plazos, este mes de agosto ya estará operando la primera empresa en este emplazamiento: la multinacional agroalimentaria Monliz España.

Después de más de una década, ha logrado arrrancar.