Si septiembre ha sido un mes malo para el empleo en España, con un incremento de casi 100.000 parados más sobre agosto, octubre también será "especialmente duro". La previsión no parte de la oposición, ni de ningún organismo independiente, sino del propio secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, que reconoció que es "extraordinariamente difícil" poner techo al repunte del desempleo.

Granado achacó la subida del paro registrada en septiembre, en gran manera, a la finalización de la temporada estival y con ella de algunos contratos temporales. Y esa circunstancia, según explicó, se repetirá durante este mes de octubre. En todo caso, subrayó: "Hemos sufrido un ajuste típico de una situación de crisis económica". Y agregó que a diferencia de años anteriores, el desfavorable comportamiento de la construcción, por el ajuste en que se halla inmerso este sector, ha impedido que se compensen las caídas de la ocupación en la hostelería y los servicios.

Sin embargo, para Trabajo hay indicios esperanzadores. El hecho de que la afiliación en la construcción se esté reduciendo en mayor medida de lo que se incrementa el desempleo en el sector supone que parte de los parados del ladrillo ya están recolocándose en otras actividades económicas. Ese es precisamente el objetivo del plan extraordinario de recolocación que ha diseñado el Gobierno y que se está empezando a poner en marcha.

Por su parte, el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho se mostró "preocupado" por la situación y advirtió que el paro "seguirá creciendo". En esa línea, su compañero de gabinete, Pedro Solbes, titular del Ministerio de Economía y vicepresidente segundo del Gobierno, afirmó que la tasa de paro puede superar este año el 11%, frente a la estimación inicial del 10,5%, debido al deterioro del sector de la construcción y su impacto indirecto en otros sectores.

CRITICAS AL GOBIERNO El portavoz económico del PP, Cristóbal Montoro, se mostró muy crítico con la gestión del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero. Montoro reseñó que el paro es la "mayor enfermedad" de la economía porque destruye la economía de las familias y la confianza de los españoles. Pero además, subrayó que este incremento del desempleo no responde a causas internacionales, ni se está produciendo en otros países europeos, ni se limita sólo a la construcción, lo que contradice los argumentos de un Gobierno "desnortado" ante la crisis.

"¿Donde está el Gobierno?", recalcó Montoro, quien censuró que el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, haya eludido valorar los datos en el Congreso. El dirigente popular calificó esta reacción como una "irresponsabilidad manifiesta" de los socialistas ante "la mayor caída del empleo que ha vivido" el país, y devuelve la situación a los "peores momentos" de la década de los años noventa.