El Gobierno español intenta frenar la exportación de fármacos destinados a España por medio del decreto de trazabilidad, que entrará en vigor el año próximo. Ese sistema prevé que el código de barras del envase de cada fármaco detecte todos los pasos que sigue el producto hasta llegar a la farmacia e informe de ellos al Ministerio de Sanidad.

Los distribuidores que abusen de la reventa a Europa serán sancionados.