La organización ecologista elabora cada año un listado de alimentos que contienen al menos un ingrediente o aditivo producido a partir de variedades de maíz y soja genéticamente modificadas, es decir aditivos o ingredientes como harinas, proteínas, aceites y grasas emulgentes, ácidos grasos, almidón, sémola, glucosa, jarabe de glucosa, fructosa o caramelo.

El documento, titulado como "Guía Roja y Verde de alimentos transgénicos", identifica cientos de marcas que, según sus consultas a los propios fabricantes, utilizan ingredientes de productos genéticamente modificados: desde primeras marcas en aceites, a conocidas comercializadoras de frutos secos, compañías dedicadas a la elaboración de alimentos infantiles, multinacionales de conservas y platos preparados, fabricantes de bebidas o laboratorios de dietéticos.

Desde Greenpeace recomiendan no comprar transgénicos e incluso devolver los productos adquiridos por descuido.