La ley educativa extremeña fija prolongar la escolarización "al menos hasta los 18 años", algo que ya se hace, por ejemplo, en Alemania. Busca aumentar el éxito educativo, reflejado en un mayor número de alumnos que acaban el Bachillerato. A este respecto, la memoria económica de la ley contempla 471 millones para el denominado plan de aprendizaje a lo largo de la vida y otra de 210 millones para minimizar el abandono prematuro de las aulas.

Asimismo, la normativa establece que cada centro educativo tiene que desarrollar su plan de éxito escolar (la Junta lo hará de forma plurianual), y se van a incorporar al curriculum educativo cuestiones como la capacidad emprendedora y competencia emocional de los alumnos.