Extremadura ha autorizado la donación de sangre por homosexuales, decisión que plasmó el Servicio Extremeño de Salud en un nuevo documento que debe rellenar y firmar el potencial donante, y que está vigente desde hace un mes.

Ahora, en lugar de la pregunta sobre prácticas sexuales de riesgo que, en el caso de ser respondida de manera afirmativa, excluía al donante, figura una advertencia donde se indica que no deben donar, entre otros, quienes hayan tenido "relación homo o heterosexual con una pareja diferente a la habitual".

En todo caso, en el formulario se advierte de que la rúbrica supone que el firmante "ha comprendido el riesgo que supondría haber ocultado algún dato que pudiera poner en peligro su salud o agravar la de la persona que recibiera su sangre".

Respecto a la polémica surgida por la denuncia de que el Hospital Militar Gómez Ulla, de Madrid, prohíbe que se reciba sangre de homosexuales y bisexuales, el presidente de la Federación Extremeña de Hermandades de Donantes de Sangre, José Fontán, indicó que esta misma limitación se recogía "de manera muy taxativa" en las normas vigentes en la región hasta hace unas semanas, pero que ahora ya se alude en términos genéricos "a personas con prácticas de riesgo que pueden exponerles a contraer el VIH".

De cualquier modo, Fontán indicó que el posible donante debe también pasar un examen y una entrevista con el médico, aunque aseguró que desconocía en qué términos se preguntaba por el tipo de relaciones sexuales que podía mantener.

OTRAS PRACTICAS

Asimismo, explicó que en la región "que yo sepa" no se está dando otra de las prácticas denunciadas en los últimos días por los medios de comunicación, como es el que se permita la donación por parte de homosexuales para evitar polémica, pero luego la sangre sea tirada sin utilizar.

Además, cabe reseñar que al menos dos hermandades de donantes mantienen entre las causas que excluyen de la donación el ser gay. Así, en los Requisitos para donar que recoge la Hermandad de Llerena se indica que no debe donarse "si realiza o ha realizado alguna de las siguientes prácticas de riesgo", entre las que figuran en primer lugar "relaciones homosexuales o bisexuales".

En el mismo sentido, la Hermandad de Mérida apunta que "no deben donar sangre" las personas con prácticas de riesgo para el virus del sida, en referencia a "contactos sexuales con prostitutas, promiscuidad sexual, prácticas de homosexualidad masculina, intercambio de jeringuillas, relaciones sexuales con personas con sida..."

A nivel nacional, la Federación Española de Donantes ha hecho público un comunicado en el que se asegura que "la orientación sexual no es en absoluto motivo de discriminación para donar sangre", y añade que "es evidente que no importa que una persona sea homosexual o heterosexual, lo que sí importa y mucho es que en ningún caso haya habido prácticas de riesgo".

Respecto a la polémica surgida en el Gómez Ulla , el comunicado señala que recoge "como cualquier banco de sangre" la advertencia, aunque reconoce que la frase "homosexuales y bisexuales con relaciones promiscuas o parejas inestables" puede no ser la más adecuada, para añadir que, en el fondo sólo se pretende advertir de que la promiscuidad es un riesgo.

En cualquier caso, sanitarios extremeños consultados por EL PERIODICO, indicaron que, al margen de la autoexclusión, cualquier norma que se imponga para limitar la donación a determinados colectivos tendrá poca efectividad, puesto que es imposible comprobar si una persona dice o no la verdad cuando contesta al formulario o a la entrevista con el médico.Además, las mismas fuentes señalaron que interrogar a un potencial donante por sus hábitos sexuales no se ajusta a las normas españolas, por mucho que se asegure la confidencialidad de los datos recabados.Del cualquier modo, explicaron que para asegurar que la sangre extraída es apta para la transfusión existen mecanismos analíticos rigurosos que descartarían cualquier hemoderivado que suponga un riesgo.