El presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, pidió que las fuerzas democráticas mantengan la reacción de unidad mostrada hasta ahora y agregó que el Ejecutivo regional se sumará "a todas las medidas que tome el Gobierno ante esta salvajada", además de conminar a los demócratas a actuar "con la legalidad y sin complejos, porque tenemos la razón".
Asimismo, apuntó que "después de este atentado nada será igual", y reiteró que "no nos desmarcaremos ni un milímetro de lo que diga el Gobierno", tanto si mantiene la cita electoral del domingo como si opta por aplazarla "porque este atentado es una trampa, y cualquier decisión que se tome será terrible, porque la situación es terrible".
Tras una reunión extraordinaria de más de dos horas del Consejo de Gobierno, el presidente extremeño dio lectura a una declaración de ocho puntos donde mostró "el rechazo, condena, desolación y conmoción" por el hecho y la solidaridad con las víctimas, además de transmitir al Gobierno, Ayuntamiento de Madrid y Presidencia de la comunidad madrileña que Extremadura "está a su servicio para todo lo que nos pidan". Así, Ibarra señaló que ya se han enviado a los hospitales que acogen a los heridos 350 bolsas de sangre.
REACCION DEL PUEBLO Ya en el turno de preguntas, el presidente de la Junta manifestó que la intención de los terroristas "es generar división, y tenemos que hacer justo lo contrario", y añadió que "con el terror ni se negocia ni se puede bajar la guardia, por muy débil que parezca". Del mismo modo, comentó que, a su juicio, la campaña electoral ha terminado, declinando por improcedente cualquier comentario sobre a quién benefician electoralmente los atentados, e insistiendo en la "trampa", porque "si seguimos en campaña para no doblegarnos, faltamos el respeto a las víctimas, y si no parece que nos doblegamos".
Por otro lado, rechazó que se pueda culpar a los políticos de lo ocurrido, señalando que "eso sería hacer el juego a los terroristas, y yo no me voy a justificar ante nadie, porque llevo, llevamos, muchos años luchando contra el terror". Sobre la jornada de hoy, y también de cara al futuro, manifestó que las consecuencias del atentado "serán las que nosotros queremos que sean", por lo que hizo un llamamiento para que "mañana (por hoy) demos la sensación en las calles de que este pueblo reacciona inteligentemente, y no nos someteremos a este liberticidio".
Por último, negó que haya algún voto el domingo que pueda interpretarse más que otro como un rechazo al terrorismo, "porque las elecciones no son contra el terrorismo, sino para elegir entre varios proyectos, aunque sí es cierto que cualquier voto a un partido democrático es contra el terror".
En cuanto a la posible presencia de extremeños entre las víctimas, Ibarra señaló que se está intentando determinar si es así, pero agregó que "mi dolor será igual por todas las víctimas, sean andaluces, catalanes o vascos".
EXTREMADURA DE LUTO Por su parte, el presidente del PP extremeño, Carlos Floriano, destacó que la región "está de luto" e invadida por sentimientos de rabia, impotencia y solidaridad. El dirigente popular insistió en que contra el terrorismo "sólo cabe la aplicación de la ley y del Estado de Derecho" que culmine "con los últimos asesinos en la cárcel". En este sentido, dejó claro que "no hay atajos posibles en la lucha contra ETA" y descartó la utilidad "del diálogo, las ocurrencias y las dudas sobre las acciones policiales".
Desde IU, su coordinador regional, Víctor Casco, tras anunciar que su formación ha cancelado los actos electorales, calificó los atentados de "desafío a toda la sociedad" e "intento de ahogar en sangre las urnas". Por EU, Pedro Cañada, reclamó al Gobierno que persiga "sin tregua ni titubeo a los terroristas".
SENSATEZ Y UNIDAD En términos similares, el delegado del Gobierno en Extremadura, Oscar Baselga, envió un mensaje para "llamar a la tranquilidad, a la sensatez y a la unidad de todos los ciudadanos y de todas las fuerzas políticas", con el objetivo de conseguir que los terroristas no consigan dividir España "porque sólo desde la unidad, la contundencia y la eficacia de las fuerzas y cuerpos de seguridad se puede acabar con la barbarie".
Desde el mundo empresarial, la Confederación Regional Empresarial Extremeña (CREEx) ha expresado su "más enérgica y profunda" manifestación de condena por los atentados "cuyo único objetivo es atentar contra la democracia". La patronal extremeña envió un mensaje de apoyo y solidaridad a las víctimas "de esta pesadilla" y a sus familiares y comparte "su enorme dolor, amargura, rabia y tristeza, en estos momentos terribles". Del mismo modo, las cámaras de comercio de ambas provincias aludieron a la necesidad de mostrar la unidad ciudadana ante el terror y no cejar en el empeño de acabar con esta lacra.
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