El mayor parque solar del mundo que utiliza módulos de seguimiento del sol accionados por dos ejes se encuentra desde ayer en Extremadura. Concretamente en la finca El Judío, situada entre Mérida y Don Alvaro, en una extensión de 195 hectáreas en las que un total de 170.000 módulos fotovoltaicos montados sobre 1.875 torres captan la luz solar para transformarla en energía eléctrica suficiente como para abastecer a una población de más de 30.000 familias.

Este mar de espejos solares cuenta con una potencia instalada de 30 megavatios (MW). Lo que hace a esta planta diferente del resto de proyectos, algunos con mayor capacidad, es su innovador sistema de seguimiento del sol, como si de auténticos girasoles se trataran, gracias a los dos ejes sobre los que van montadas las placas, y que permite a los paneles girar tanto en vertical como en horizontal. Con este mecanismo, los 130 metros cuadrados de paneles que sustentan cada torre pueden aprovechar al máximo las horas de luz solar. La producción eléctrica estimada de este parque solar se sitúa en los 63.000 megavatios al año, lo que significa que una ciudad del tamaño actual de Mérida podría autoabastecer sus necesidades de consumo eléctrico exclusivamente con la producción de esa planta, en la que se han invertido 250 millones de euros.

La empresa responsable de este proyecto es Solar Park of Extremadura, una sociedad con sede en Badajoz que está compuesta al 50% por la firma extremeña Eco Energías del Guadiana, y la financiera alemana Deutsche Bank AG. Este no es el primer parque solar que levanta Eco Energías del Guadiana, aunque sí es el más ambicioso desde el punto de vista de la producción y la inversión. Recientemente ha inaugurado un parque en Casar de Cáceres con 15.000 placas, y anteriormente había hecho lo propio con otra planta en Villar del Rey, ubicada en una antigua escombrera de pizarra con casi 11.000 paneles.

Pero esta planta también ha batido el récord en lo que se refiere al tiempo de construcción, puesto que no han pasado más de siete meses desde el inicio de las obras, con el fin de beneficiarse de las primas establecidas por el Gobierno para potenciar la inversión en este tipo de instalaciones, y que acaban de concluir. Para ello ha sido necesario el trabajo de 480 operarios. Una vez en marcha, las tareas de mantenimiento crearán puestos de trabajo estables.

El acto de inauguración de la planta contó con la asistencia del presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, el presidente de la empresa extremeña, José Luis Joló, representantes de la firma alemana, y el secretario de Estado de Energía, Pedro Marín.

Este último defendió la apuesta de las administraciones en proyectos de generación de energías renovables como la fotovoltaica con dos objetivos. Por un lado, reducir la dependencia energética del país de combustibles fósiles como el petróleo, el gas o el carbón, que han multiplicado su precio en los últimos años. Por otro, rebajar la emisión de gases contaminantes a la atmósfera con el fin de luchar contra el cambio climático. Así, se calcula que que este parque solar ahorrará durante toda su vida útil la emisión de las más de 606.000 toneladas de CO2.

Por su parte,el empresarioextremeño José Luis Joló hizohincapié en el potencial deExtremadura para desarrollarproyecto generadores deenergías renovables,y su capacidadde ejercer como motorde desarrollo y generadorde empleo y riqueza,y semostró confiado en que estacomunidad se convierta enun "referente a nivel mundial"en la materia. Según susprevisiones,en cuatro años laregión podrá abastecer el 40%de sus necesidades deenergías limpias. El presidentede la Junta destacó que el futurode la región pasa porapostar por estos proyectospero "sin renunciar a lo quefuimos",subrayó.