Extremadura se ha convertido en uno de los mercados de referencia para el asentamiento de empresas vinculadas al ámbito de las nuevas tecnologías. La implantación en la comunidad de compañías como Indra o IBM son un ejemplo de la apuesta que empresas españolas y multinacionales pretenden llevar a cabo de forma paralela al proyecto de desarrollo tecnológico diseñado por el Gobierno autonómico.

Ayer, responsables de Indra --empresa instalada en Badajoz desde el 2004-- anunciaron la intención de ampliar su proyecto extremeño. Mientras, en Cáceres, la empresa Ingeniería de Software Avanzado (INSA) --filial de IBM-- ya ha puesto en marcha su factoría. Ambas iniciativas están en consonancia con el interés de la Junta de Extremadura de ligar el desarrollo empresarial con una estrategia que persigue impulsar el uso de las nuevas tecnologías entre los ciudadanos, aprovechando sus posibilidades en todos los órdenes, especialmente en el campo de la formación y de la generación de negocios que supusieran, en definitiva, una mejora en la calidad de vida de los extremeños.

ENCUENTRO CON IBARRA Los planes de expansión de Indra se dieron a conocer ayer en Mérida tras un encuentro entre responsables de la compañía y el presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra. La multinacional tecnológica ampliará su factoría de software en Badajoz en un proceso de expansión que conlleva un aumento de plantilla de los 60 técnicos y programadores que tiene en la actualidad, hasta contar con 200 trabajadores, según anunció ayer el consejero delegado de la empresa, Regino Moranchel.

La factoría de Badajoz lleva dos años trabajando en software para empresas como AENA, el Servicio Gallego de Salud, bancos como el Sabadell o el Espiritu Santo, así como empresas de comunicaciones y seguros.

Ibarra recodó el anuncio de la instalación de Indra en el 2004, calificado como un "sueño" que hoy es una realidad en expansión, en consonancia con la apuesta de Indra por la "descentralización del talento". Finalmente agradeció a la empresa la confianza depositada en la región, a la que ofreció la posibilidad de instalarse en su nueva etapa en la capital pacense en los parques tecnológicos que se están creando en los campus de la Universidad de Extremadura.

Fuentes de la empresa en Madrid señalaron que el incremento de su plantilla en la planta pacense se producirá durante un periodo de tres años, mediante incorporaciones sucesivas de titulados universitarios y técnicos en Formación Profesional muy experimentados, proceso para el que cuentan con la colaboración de la Universidad de Extremadura, "porque sus titulados tienen un nivel muy alto", afirmaron desde el gabinete de comunicación de esta firma.

CAMBIO DE SEDE Esas mismas fuentes indicaron que la sede actual de la empresa, en la calle Ramón Albarrán, se queda pequeña y que se cambiará por una nueva. "La tendencia nuestra es ir a parques tecnológicos", por lo que se baraja la posibilidad de ir al campus, sin descartar otras, "iremos allá donde sean mejores las condiciones" para la empresa, "y la comunidad autónoma ya ha ofrecido su apoyo para buscar los terrenos más adecuados".

Por otro lado, el de centro forma parte de la Red de Centros de Desarrollo de Indra "en los que se realizan las inversiones en investigación y desarrollo", lo que hace pensar que "el de Badajoz mantenga un crecimiento conforme al cumplimiento de los objetivos propios, pues es donde se investiga la tecnología que ofrecemos a nuestros clientes, por eso Badajoz tiene que crecer, porque forma parte del corazón tecnológico de Indra".