Durante el 2006 se realizaron en Extremadura 2.644 interrupciones voluntarias del embarazo, según datos del Servicio de Epidemiología de Extremadura a los que ha tenido acceso este diario. Esto supone 513 abortos más que el año anterior.

La mayor parte de ellos (62%) volvieron a corresponder a mujeres portuguesas, que recurren a las clínicas de la región ante las dificultades que plantea la normativa del país vecino. Además, la tendencia es al alza: en el 2006 fueron 1.650 féminas lusas, 603 más que en el 2005.

Ese año abortaron en la región 938 extremeñas --en el 2005 fueron 924--. Es decir, que si se cruza ese dato con el del Ministerio de Sanidad, hubo otras 248 mujeres de la comunidad autónoma que se desplazaron a otro punto del país para interrumpir su embarazo.

En el 2006 solo dos centros, ambos privados, practicaron abortos en Extremadura. Ningún centro público realizó intervenciones de este tipo, como ha confirmado el director general de Gestión del Conocimiento y Calidad Sanitaria, José María Vergeles.