La entidad pública competente en la región para formular propuestas de adopción es la Junta, a través de la Consejería de Bienestar Social. A ella le compete la valoración de las solicitudes de adopción que se presenten ante la Administración, a fin de determinar la aptitud del adoptante y poder garantizar la atención y cuidado del niño. El perfil de los niños que pueden ser adoptados da lugar a una tipología constituida por tres grupos: los menores de 6 años que no presentan problemas especiales de salud o capacidad, los que se consideran dentro del grupo de adopciones especiales y los que proceden de otros países y que dan lugar a la adopción internacional.