El Gobierno extremeño ha mostrado un frontal rechazo a la propuesta de financiación planteada por el presidente de la Generalitat de Cataluña, Pasqual Maragall, en la que propone un sistema único -- incorporando a Euskadi-- que posibilite que cada comunidad reciba prestación de servicios en función de su esfuerzo fiscal. El mandatario catalán argumentó en el Foro ABC la necesidad de definir mecanismos "para no acostumbrar a unos territorios al subsidio y a irritar a otros por el uso que se hace del sobreesfuerzo fiscal".

La oferta de Pasqual Maragall no ha convencido a la mayoría de los barones socialistas y ayer el presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, se mostró muy crítico con la propuesta de su homólogo en Cataluña y aseguró no reconocer en las palabras de Maragall el discurso de un socialista, sino el de un nacionalista. "Me preocupa que haya socialistas que no sea capaz de identificarlos como tales. Y cuando Maragall se olvida de las personas, y sólo piensa en los territorios, estoy viendo a un nacionalista".

El dirigente extremeño aseguró no entender cómo puede enervar a un mandatario del PSOE la idea de que pague más quien más tiene. En ese sentido, recordó que el esfuerzo fiscal es una consecuencia de la capacidad económica de cada autonomía y retó a Maragall a poner nombre a las regiones subsidiadas para con posterioridad hacer un "balance humano" y poder concretar "cuántos extremeños, andaluces, gallegos o castellano-manchegos han hecho posible que hoy él pueda hacer ese discurso tan violento y tan poco socialista".

OTRAS REACCIONES Por su parte, el consejero extremeño de Hacienda y Presupuestos, José Martín, calificó de "muy interesada y muy egoísta" la propuesta catalana y matizó que el nuevo sistema de financiación debe "mejorar la suficiencia y la capacidad de decisión que tenemos sobre nuestros propios recursos y que incorpore un nuevo diseño de la relación de solidaridad que queremos tener con los territorios del resto de España", informa Efe.

Martín agregó que la Constitución "no permite sistemas de financiación que quiebren los dos principios básicos en materia de financiación: el de igualdad y de cohesión interterritorial, y por lo tanto el de cohesión social e interterritorial".

En esa misma línea se posicionaron ayer otros dirigentes socialistas como el presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, José María Barreda, y el consejero de Economía y Hacienda del Gobierno andaluz, José Antonio Griñán.