NACIMIENTO BADAJOZ

ESTADO DIVORCIADA, MADRE DE TRES HIJOS

FORMACION LICENCIADA EN DERECHO

PROFESION DIRECTORA DE CAJA EL MONTE EN EXCEDENCIA

CARGO DIPUTADA DEL PP POR LA PROVINCIA DE BADAJOZ

Diputada popular por Badajoz, María Pía Sánchez es miembro de cuatro comisiones en el Congreso, una de ellas la de la Mujer, y ha mantenido posiciones diferentes a las de su partido en aras de su autonomía y ética personales, lo que le ha dado fama de mujer valiente y capaz de luchar por sus ideas, como lo hace al defender públicamente su postura a favor de la custodia compartida de los hijos cuando se produce una separación o divorcio. Divorciada y con tres hijos, cuya custodia comparte con su expareja, Pía Sánchez propone que los centros de mediación familiar sean paso obligado para las parejas con hijos que se separan.

--¿Cuando defiende usted la custodia compartida, lo hace por experiencia?

--Yo me acerco a este tema cuando me presento a las elecciones y me veo obligada, porque los hijos vivían conmigo, a hablar con su padre y decidimos que los días que yo estoy en Madrid vivan con él. El cambio de la custodia monoparental a la compartida, tanto para mis hijos como como para mí y su padre, fue muy beneficiosa.

--¿Qué tiene de positivo y de negativo?

--Antes, los niños y su padre no sabían qué hacer juntos porque no tenían habitualidad; iban al MacDonalds, al cine y la casa no estaba preparada para vivir. Para mí, era perjudicial porque necesitaba ayuda externa y era absurdo que mis hijos estuvieran con una extraña cuando tenían un padre, y para él porque se veía abocado a una soledad que le perjudicó mucho. Esto es trasladable a la tónica general, aunque claro que hay excepciones, pero la norma debería ser que los hijos, que no se divorcian de sus padres, pudieran seguir en contacto habitual con los dos.

Con el cambio los niños mejoraron el rendimiento escolar, que había bajado desde la separación. Ahora, aunque ven que vivimos en casas separadas, nos tienen y hablan con los dos, han recuperado su autoestima y su comportamiento ha mejorado, porque se aprovechaban mucho de las circunstancias. Yo estaba muy sola y bajaba la guardia en la educación; ahora tengo tiempo, me preocupo de educarles y ejerzo de madre educadora y no de madre agotada. Y su padre ha vuelto a encontrar sentido a su vida. La situación contraria es muy dolorosa para todos.

--¿Cómo ve usted la situación social? ¿Hay resistencias?

--El hombre creo que ha sido el maltratado en toda esta historia, se le ha empujado, según estudios que hay, a la soledad, han aumentado los índices de alcoholismo, drogadicción, indigencia y suicidios. Al final acaban en la barra de los bares, en la calle, muchos de ellos. Cuando vivían en familia nadie les cuestionaba como padres, y con la ruptura se presupone que ya no son capaces de mantener a sus hijos, de vivir con ellos, que no van a saber darles de comer. Eso está en contra del modelo de sociedad que todas defendemos en la Comisión de la Mujer del Congreso. Nos pasamos la vida luchando por la conciliación de la vida laboral y familiar, que el varón acceda a las tareas domésticas y en los casos de ruptura matrimonial, se nos olvida todo y el padre pasa a ser un inútil que no puede llevar una familia.

--¿Por qué sólo un 1% de las parejas separadas accede a la custodia compartida? ¿Se necesita un cambio legal?

--Dos personas que sufren una ruptura matrimonial, con todas las consecuencias emocionales y psicológicas, deberían pasar por un centro de mediación familiar, que los hay en algunas comunidades autónomas, pero no son obligatorios. Si lo fuera, como en Francia, donde ha disminuido un 52% los contenciosos, se podría reconducir la situación a una normalidad que permita a la pareja hablar y compartir lo más importante que tienen ambos, que son sus hijos. Creo que los centros de mediación familiar deberían ser obligatorios para que hombre, mujer e hijos puedan reconducir la situación de forma beneficiosa para todos. Y sólo si no son capaces de lograr un acuerdo de coparentalidad se llegaría a la vía judicial, pero llegaría con informes de expertos que han tenido tiempo de conocer a la pareja y ver cuál de los dos aporta más buena voluntad o está dispuesto a ceder, en vez de un juez que no les conoce absolutamente nada y al que le es más fácil seguir la norma de acuerdo con la costumbre.

--¿Tiene alguna propuesta en términos políticos?

--El problema es que la gente tiene que conocer esto. Cuando he abierto el debate en mi partido mis compañeros han tenido muy buena actitud. Es tan de sentido común, que el problema es que la mayoría no se lo plantea si no está en esa situación. Estoy elaborando un informe para reabrir el debate que pasó de puntillas cuando la Ley del Divorcio, y creo que el divorcio y la custodia deben regirse por leyes diferentes. Los centros de mediación familiar obligatorios, como en Francia, Estados Unidos, Canadá o Suecia, son la llave a la solución.

--¿Cómo viven los niños en dos casas?

--Estupendamente. Cuando me dicen que eso les crea inestabilidad, me río. Lo que la crea es la inestabilidad emocional de no ver a su padre y no contarle sus cosas todos los días; no que tenga dos camas y dos ositos de peluche.