El popular Mariano Gallego tomó ayer posesión de su cargo de alcalde de Don Benito afrontando así su quinto mandato consecutivo. La toma de posesión se celebró con total normalidad en un abarrotado salón de plenos. La mesa de edad estuvo formada por el propio Gallego como edil más veterano y la socialista Cristina Valadés como concejala más joven.
En primer lugar, los veintiún miembros de esta corporación, once del PP y diez del PSOE, tomaron posesión de sus cargos de concejales con la fórmula del juramento mayoritariamente en las filas populares, mientras que los socialistas, salvo alguna excepción, optaron, por la fórmula de prometer su nueva responsabilidad. A continuación, en votación secreta, los ediles votaron al alcalde, resultando elegido, como cabía esperar, el popular Mariano Gallego.
Tras jurar su cargo de alcalde, Mariano Gallego pronunció un discurso en el que expresó su gratitud a los vecinos de Don Benito por el respaldo obtenido tras dieciséis años de gobierno. Gallego significó que era un momento especial para él, "son muchos años ya como alcalde, soy mayor y el hecho de que los vecinos sigan confiando en mí me emociona. Afrontamos unos momentos difíciles, también con la situación de inestabilidad en la comunidad autónoma, aunque me da la impresión que cualquier resultado va a significar años mejores para Don Benito que los que nos han precedido", añadió Gallego.
Su oponente, el socialista José Luis Quintana, expresó igualmente su satisfacción "porque lo que más me ilusiona en este momento es trabajar por mi pueblo. Vengo a trabajar, a hacer una oposición limpia y propuestas porque creo que la ciudad lo necesita; para mí es un cambio importante, pero es lo que he querido después de quince años en la política regional", agregó.
