Un crédito sindicado con 16 bancos no es una hipoteca, no es llegar allí y firmar y punto". Así explica el secretario del consejo rector de Caval, Juan Miguel Gasco, las dificultades para explicar cómo queda el acuerdo --por la propia complejidad de este-- por el que la cooperativa, con una deuda estimada por encima de los 28 millones de euros, logrará crédito para salir adelante. Muy resumidamente, las citadas entidades les darán un préstamo de 15,7 millones que, junto con otro de 2,8 negociado con Frubelsa (un cliente de Caval), permitirá a la sociedad hacer frente al grueso de sus compromisos con los propios bancos, acreedores y sus mismos socios (que aún no han cobrado la pasada campaña y algunos incluso tienen pendiente la del 2008).

De esos 18,5 millones, los socios avalarán 3,6, a lo que ya se han comprometido --ante notario--, más de 200 cooperativistas, superando ampliamente el mínimo preciso para afrontar el aval. Según el consejo rector, en el libro de registro de Caval hay en torno a 240 personas apuntadas, si bien tienen pendiente revisarlo, pues han detectado que hay casos de productores que se han jubilado o que ya no están vinculados a la cooperativa y aparecen todavía comos sus componentes.

No obstante, desde el consejo rector afirman que la mayoría de los miembros de Caval activos , es decir, que siguen trabajando y pueden entregar sus cosechas en la cooperativa, se han sumado al acuerdo. "Solo hay excepciones de algunos que no están de acuerdo con nuestra gestión, pero son muy pocos", especifica Gasco.

Los que se han comprometido, avalan una parte de los 3,6 millones estimada en función de sus últimas liquidaciones, a partir de un mínimo de 8.000 euros. El acuerdo prevé que esa parte de la deuda sea la primera que devuelva la cooperativa, en tres o cinco años.